Algunas edificaciones en la Provincia de Manabí, sobre todo las asentadas en la Parroquia Tarqui del Cantón Manta, resultaron gravemente dañadas por el terremoto, entre ellas, la Obra educativa Salesiana San José. La construcción más antigua del colegio ha sido demolida debido a sus paredes cuarteadas, bloques caídos, fachada destruida y, sobre todo, por el daño en su estructura. Asimismo, el templo parroquial, estructura insigne y representativa de la parroquia salesiana, tuvo que ser derribado también por sus graves daños estructurales.
Antes del terremoto, la institución educativa salesiana albergaba cada curso a 1.560 estudiantes distribuidos en 48 amplias aulas, dos salones de informática, dos laboratorios de inglés, dos laboratorios de química y uno de biología, además de las oficinas administrativas, un salón de actos y un polideportivo que también fue demolido.
Cinco meses después, los Salesianos continúan manteniendo firme el objetivo de asegurar la educación de niños y jóvenes, como inculca el principio del fundador San Juan Bosco.
El colegio, gracias a la edificación que no sufrió daños, acoge en la actualidad a 1.415 estudiantes distribuidos en doble jornada en 26 aulas habilitadas, más dos laboratorios, además de garantizar la sostenibilidad laboral de sus 102 empleados.
Además, al menos 450 estudiantes de la zona de influencia del colegio se vieron afectados personalmente en gran medida por el terremoto (pérdida de familiares y pérdida de vivienda) y se les está ayudando a solventar este año de estudios a través de becas estudiantiles, acompañadas y orientadas desde el Departamento de Consejería Estudiantil.
Actualmente hay problemas de agua potable y luz eléctrica y se está invirtiendo en el arreglo de la red eléctrica de la Insitución.
Para asegurar la calidad educativa, se han realizado una serie de readecuaciones a nivel de infraestructura, la readecuación de oficinas administrativas, la climatización de todas las aulas de clases, el mejoramiento de la red eléctrica, la creación de una cámara séptica para tratamiento de aguas residuales, y el mejoramiento del servicio de Internet.
Ha sido adquirida una dotación de nuevas mesas, pizarras, proyectores y otros materiales didácticos y audiovisuales, para continuar ofreciendo una educación integral en valores y en conocimientos para la vida.
A nivel parroquial se continúan entregando raciones alimenticias, aunque cada vez más escasas. Las Eucaristías se están realizando en la capilla Pedro y Pablo, perteneciente a la parroquia en el sector Los Esteros.
Cada día surgen nuevas cosas por hacer y la prioridad es darles respuesta de acuerdo a las posibilidades, sobre todo a nivel económico, para continuar garantizando la educación al estilo salesiano en la ciudad de Manta.
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