Sierra Leona – ¡Cuenta conmigo!: La historia de Alpha
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27 Septiembre 2016

(ANS – Freetown) – Comparto una historia de vida y de fe en este Año de la Misericordia. Inicio con unos versos de Santa Teresa de Ávila: “Dios no tiene cuerpo en la tierra sino el tuyo. No tiene manos sino las tuyas. No tiene pies sino los tuyos. Tuyos son los ojos con los que la compasión de Dios mira al mundo. Tuyos son los pies con los que Él camina para ir haciendo el bien. Tuyas son las manos con las que ahora tiene que bendecirnos”

Por: P. Jorge Crisafulli SDB

San Francisco de Asís envió a sus hermanos a predicar: “Vayan y prediquen el Evangelio. Si hace falta, usen palabras”. Madre Teresa de Calcuta decía: “Prediquen sin predicar”. Como Misionero Salesiano, estoy convencido de que la primera tarea de la Iglesia es anunciar la misericordia (Ef 2,4); pero no basta predicar con palabras.

En la Obra “Don Bosco Fambul” – en Sierra Leona - estamos en contacto con el sufrimiento de los pobres, los pequeños, los desposeídos, los olvidados y humillados, las víctimas de la violencia, los excluidos injustamente, los angustiados, los que lloran, los pecadores, los deshonrados, los presos...

El sábado pasado dormía profundamente cuando a las 2 de la mañana sonó mi teléfono. Era una llamada de urgencia. Frente a la Catedral había un joven ensangrentado, inconsciente. En 15 minutos estábamos 4 personas, 2 Salesianos, un guardia de Fambul, frente a este joven desconocido. Tenía un brazo quebrado, el rostro desfigurado a golpes, una oreja cortada a la mitad y múltiples cortes y golpes en todo su cuerpo. Lo llevamos al hospital. Las enfermeras y el doctor dijeron que por los signos, debía ser un ladrón al que habían agarrado “in fraganti”, y que estaba vivo de milagro. En Sierra Leona al ladrón se le juzga, se le sentencia y se le condena a muerte en las calle.

“Pero, Padre - me dijo la enfermera – para qué gasta su tiempo y su dinero en esta gente. Son lacra social. Tienen que pudrirse en la cárcel”. “Sabe usted - le contesté –nosotros creemos en los jóvenes. Sabemos que en cada uno de ellos hay una fibra de bien y que para Dios nada es imposible; que su gracia puede hacer de un ladrón, un santo en un instante”. Me miró incrédula como diciéndome, ‘lindo, pero que ingenuo es usted’, y siguió suturando la oreja con indiferencia y dicho sea de paso, sin usar anestesia alguna. Alpha era el nombre del ladrón. Con su cara desfigurada no emitía queja alguna. Fijaba sus ojos en los míos. A mí se me caían las lágrimas, no tanto por el dolor; sino por la profunda tristeza que me transmitían sus ojos. Lo llevamos a nuestra casa y le dimos un plato de comida, medicinas para calmar el dolor y una colchoneta para dormir.

Alpha tiene 22 años, es huérfano y tiene tuberculosis. Ya ha comenzado su tratamiento y quiere estudiar un oficio y cambiar su estilo de vida. Hoy, su desfigurado rostro ha vuelto a la normalidad y he podido descubrir tanta belleza interior a través de sus ojos. Cuando se sane su brazo, podrá comenzar a estudiar un oficio en un taller de Freetown y semanalmente hará su proceso de rehabilitación. Estos son muchachos a los que nadie les ha mostrado el potencial de amor y de bondad que existe en su corazón.

En sus ojos me veo a mí mismo y con su silencio me está diciendo implícitamente que en mi corazón hay también un inmenso potencial para el bien y el mal, para la violencia y la paz, para el egoísmo y para la entrega. 

InfoANS

ANS - “Agencia iNfo Salesiana” - es un periódico plurisemanal telemático, órgano de comunicación de la Congregación Salesiana, inscrito en el Registro de la Prensa del Tribunal de Roma, Nº. 153/2007.

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