“Mary Wambui Wainain, tiene 67 años y 13 hijos, está siempre en movimiento - dice el P. Felice Molino, misionero salesiano en Nairobi, Kenia -. Va a un lado para buscar la leña, el agua, la comida para las vacas. Todos sus hijos están en la escuela secundaria”. Mary es conocida por su bondad. Cuando, por ejemplo, se realizó la construcción de la iglesia del pueblo en la cima de la colina, ella cargaba un bidón de 20 litros de agua en los hombros y caminaba varias veces al día un km para llevar el agua a los albañiles.
Karla tiene 35 años. Vive en San Benito de Petén, Guatemala, y tiene tres hijos. El marido la abandonó hace dos años junto a su familia y Karla trabaja siempre. No sabía cómo mantener a sus hijos y se sentía culpable del abandono de su marido. El trabajo de acompañamiento a esta mujer fue largo y difícil, pero con el apoyo del P. Giampiero de Nardi, SDB, ha recuperado la autoestima, ha encontrado un trabajo y se siente útil y feliz. El año pasado los salesianos le dieron una beca y comenzó los cursos de pedagogía en la universidad. “Ahora quiere ser una maestra y ayuda en todas las actividades de la parroquia. Sus hijos son su razón de vivir”, concluyó el salesiano.
Bana Konda, es madre de Memory y Silvia, dos adolescentes que viven en un orfanato en Lusaka, Zambia. Era conocida alrededor de su pueblo de Luwingu por pedir continuamente caridad a las personas y es por ello que sus hijas deseaban el hospicio a quedarse con su propia madre. Pero la vida de Bana ha cambiado en un año. Las Hijas de María Auxiliadora le donaron algunas semillas de frijol para cambiar su modo de ser, y su modo de mirar el mundo. Actualmente está ocupada para atender su campo. “Basta poco para cambiar la vida”, concluye Sor Elisa Tonello, FMA.
Para obtener mayor información visite: “Missioni Don Bosco”
