La Iglesia continua a dar pasos de manera decisiva, y este 23 de junio ha anunciado la creación del Dicasterio para la Comunicación Social, a fin de renovar su presencia en el mundo de la comunicación.
La Iglesia ya ha comenzado desde el año 2105 a realizar una profunda reconversión de las estructuras de comunicación del Vaticano, su objetivo es adoptar nuevas estrategias para hacer más efectivo el sistema comunicativo de la Santa Sede según las nuevas exigencias culturales y necesidades pastorales que del mundo de hoy.
Esta enorme tarea en cierta forma ha obligado a los responsables del proyecto a repensar el rol de los medios de comunicación con una mirada diversa. Señalo dos aspectos a modo de ejemplo: el primero, dejar de ver los servicios de comunicación del Vaticano como entidades separadas y considerarlas como un único sistema que realiza una labor coordinada, con prioridades comunes y a partir de una visión y estrategia común.
El segundo aspecto es concebir la Iglesia en las redes sociales abriéndose a un nuevo estilo de comunicación que asimile nuevas categorías y formas de lenguaje, que abandone un paradigma unidireccional de comunicación y que adquiera un estilo cercano y sencillo, creando espacios de dialogo y escucha.
Estos cambios sobre todo en lo que concierne al mundo digital, no solamente tocan al Vaticano sino también a todas las congregaciones e institutos religiosos que anuncian a través de los medios de comunicación el evangelio, y con mayor razón a nosotros, los Salesianos, como evangelizadores de los jóvenes.
Pensar la comunicación como lo está haciendo la Santa Sede es un ejemplo que invita a los Salesianos a repensar radicalmente nuestra forma de comunicar y a dejar de entenderla de manera reductiva y simplista como “procesos de información”. La comunicación social influenciada por la red se ha convertido en “un ‘ambiente vital’, una red donde las personas se comunican, amplían el horizonte de sus contactos y de sus relaciones” (cf. Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada mundial de las Comunicaciones Sociales 2013).
Un Dicasterio para la Comunicación en la Congregación tiene una misión de extrema importancia porque debe orientar a los Salesianos en este nuevo entorno, ayudándoles a redescubrir su identidad, a utilizar mejor los recursos comunicativos, estudiando y promoviendo plataformas de conocimientos donde los Salesianos puedan consultar y orientarse en estos nuevos escenarios, y a diseñar nuevas propuestas de evangelización. Como se ve se trata de una misión transversal que afecta diversos aspectos de la vida, la misión de la Congregación, y por eso se relaciona con la formación, la pastoral y las misiones de modo natural.
Hoy estamos a las puertas de una nueva tierra de misión, un nuevo continente que debemos conocer y poblar, tenemos lo esencial, solo nos falta poder expresarlo de nuevas formas.
