Uruguay – Fiesta de María Auxiliadora

29 Mayo 2019

Montevideo, Uruguay – Mayo de 2019 - Más de 1200 personas se congregaron el sábado 25 de Mayo, en el barrio Villa Colón de Montevideo (Uruguay), para celebrar la fiesta de María Auxiliadora. La procesión, la misa, los espacios diversos de recreación así como la reflexión, la celebración y el encuentro del MJS fueron de la partida de esta fiesta 2019.

Se acercaba el mediodía del sábado, y en la plazoleta del Colegio Pío, el primer lugar al que llegaron los misioneros salesianos en Uruguay, ya se preparaba la Fiesta. Los arreglos estaban a cargo del Colegio Maturana. Animadores y jóvenes sumaban sus manos para colgar, de árbol a árbol, las telas coloridas que llevaban pintadas en el centro a María Auxiliadora. Por Avenida Lezica los jóvenes del Colegio Pío preparaban la Plaza 12 de octubre para la llegada de la gente.

Más adelante, calle abajo, las comunidades se iban congregando a la salida de la primera casa de las Hijas de María Auxiliadora en América. Poco antes de las 14 horas llegó un camión transportando a los músicos del grupo Texas, que cumple 20 años. Se detuvo en el medio de la calle y la gente se congregó a su alrededor, al canto de “Dulce Doncella”. A las 14 horas, la Superiora de las Hijas de María Auxiliadora (HMA) en Uruguay, Laura Guisado, fue la encargada de dar inicio a la procesión.

Al canto de “María, tu eres auxilio”, el camión de los parodistas lideró la marcha. Detrás varios jóvenes portaban un cartel del ancho de la calle, con letras recortadas de colores que sobre una tela blanca que expresaban: “Contigo…¡¡¡Me alegro!!!”. Por encima se alzaban estandartes, cada uno con una letra, formando entre todos la palabra “María”. La estatua de María Auxiliadora fue cargada a los hombros por cuatro jóvenes del Instituto Benigno Paiva, de Sarandí del Yí.

Al llegar a la Plaza, cientos de personas se distribuyeron por todos lados. Mientras, había sacerdotes prestos a confesar a los fieles; y stands que daban a conocer historias, productos, familias y comunidades. También se propició un espacio de recreación con mesas dispuestas para juegos de cartas, una cancha de volleyball puesta en la calle, cinco inflables que congregaron a su alrededor muchísimos niños y jóvenes y pequeñas canchas de fútbol. En la Plaza fue posible, asimismi, encontrar un espacio de oración a María Auxiliadora, donde varios rezaron y compartieron entre sí. Allí, una señora expresó su gratitud a la Virgen: “Tengo mucho agradecimiento hacia Ella. Me dio cinco nietos, y espero que algún día Dios me mande otro”.

Cerca de las 16 horas, se retomó la procesión para desembocar en la Plazoleta del Colegio Pío. Las personas se acomodaron a lo largo y ancho del terreno mientras que la Virgen era colocada junto al altar. El escenario presentaba, colgado sobre telas blancas y doradas que lo revisten, un retrato de Jesús.

La celebración comenzó mientras los Salesianos se situaban a la derecha del escenario. Del otro lado, un coro compuesto por seis voces, dos guitarras, una batería y dos teclados se encargaba de la música. El Inspector Alfonso Bauer sdb presidió la multitudinaria misa.

La lectura era del Evangelio según San Juan, que narra el episodio de las bodas de Caná y el milagro de Jesús, que convierte el agua en vino. El padre Bauer dio comienzo a su homilía diciendo: “Hubo fiesta en Caná de Galilea y María estuvo allí. Hoy hay fiesta en Villa Colón, y María está aquí.” Explicó cómo en aquella ocasión ni María ni Jesús fueron los protagonistas, sino los anfitriones de la boda. “Tanto María como Jesús comparten la vida de la gente”, dijo, “están presentes en nuestra realidad humana de manera sencilla y cercana”. Habló del significado de los hechos narrados y de cómo María está atenta a las necesidades más profundas de las personas. “Nos acompañas en la fiesta de nuestra vida, pero particularmente estás atenta a nuestras necesidades”, afirmó el Inspector. “Tú te interesas tanto de nuestra vida, que acudes a nuestras necesidades, pero eres tan humilde y ubicada que sabes que es el Maestro y Señor quien será capaz de transformar el agua en vino”, resaltó el Padre Bauer. Aludió también a que, así como María acompaña a su Hijo amado desde el principio hasta el final, también lo hace con nosotros, y así lo hizo con Don Bosco en su advocación de Auxiliadora, apareciéndose desde el sueño de los nueve años hasta el final, cuando ya anciano exclama entre llantos: “¡Ella lo ha hecho todo!”. El Inspector Salesiano concluyó la homilía asegurando que María está presente en la fiesta. ¿Cómo? “Con el niño Jesús en los brazos, diciéndonos que Él es lo más importante que tiene para darnos. Ella no se pone nunca en primer lugar: nos lleva a Jesús, nos invita a confiar en Él, nos da su testimonio de discípula fiel y mujer de fe”.

Al final de la misa, tras las oraciones de fieles, el ofertorio y la comunión, se cantó como despedida “María, tú eres auxilio”. Luego, entre canciones salesianas, palmas y saltos, el público se reunió ante el escenario en una amplia ronda formada por las diversas comunidades presentes. Llegó el momento de baile.

Avanzada la tarde, todos los presentes se dividieron en 24 grupos distribuidos por todo el perímetro de la Plazoleta. Cada uno portaba pinturas, pinceles y un lienzo en blanco. La dinámica propuesta consistió en compartir lo que a cada uno interpela y conmueve María. Una vez dados los testimonios, había que crear algo que pueda ser plasmado en el lienzo, a partir de todo lo compartido.

Mientras los jóvenes trabajaban alrededor de los lienzos, en el escenario había un hombre con el rostro cubierto por una máscara. Se encontraba pintando con aerosol, sobre un cuadro blanco, a María Auxiliadora.

Tras un rato de merienda, llegó el momento de ofrecer y exhibir todos los cuadros logrados por los jóvenes, que son dispuestos a los pies del escenario. Las pinturas varían desde imágenes de la Virgen, hasta llamas de fuego, manos y corazones. Al final de la noche los cuadros acabaron cedidos a las casas y oratorios que los reclamaron. Luego, hubo una representación en el escenario de jóvenes que se encuentran mediante mates, guitarras y risas. La actuación terminó con todas las miradas confluyendo en la imagen recién pintada de María Auxiliadora. Se cantó, con palmas en el estribillo, “María, tú eres auxilio”.

Llegó nuevamente un momento de baile. Las distintas comunidades saltaban y hacían notar a todo pulmón su presencia. Había jóvenes alzados en los hombros de otros, y el escenario, que más temprano oficiaba de altar en ese momento oficiaba de tarima.

Finalmente, se bajó el volumen de la música. La despedida fue dada por el Padre Inspector, quien dio la bendición final.

InfoANS

ANS - “Agencia iNfo Salesiana” - es un periódico plurisemanal telemático, órgano de comunicación de la Congregación Salesiana, inscrito en el Registro de la Prensa del Tribunal de Roma, Nº. 153/2007.

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