Por: Beatrice Borio
¿Cuál fue su reacción frente al terremoto?
En el momento del primer terremoto yo estaba en Lourdes, pero cuando me informaron sobre la situación tomé el primer vuelo y regresé. En la ciudad de Amatrice, el primer encuentro fue con el panadero Valerio. Me llevó detrás de su casa que estaba completamente destruida, y me muestra tres bolsas negras donde se podían ver que eran personas y me dijo: “Esta es mi mujer y estos son mis dos hijos”.
¿Se ha preguntado en algún momento dónde estaba Dios?
Reprendo la frase que dije durante el funeral a todas las víctimas: el terremoto no mata, mata la obra de los hombres. El terremoto ha existido siempre, el único responsable de las víctimas somos los hombre. (...) Por ello, no podemos tener una actitud fatalista frente al destino o en contra de Dios.
Después del terremoto ¿hubo solidaridad o hubo egoísmo?
Paradójicamente, un aspecto positivo del terremoto es que permite volver a la simplicidad de las relaciones. Pero también hay personas que no pueden tolerar esta situación y cometen actos contrarios a una situación como esta. Sucedió el caso de un hombre que a pocas semanas del terremoto terminó ahorcándose. Nadie puede salir solo de esta situación, necesitamos de los otros.
¿Qué necesitamos hacer hoy?
Reconstruir no solo es responsabilidad del estado, se requiere la ayuda de una comunidad que no le importe sus propios intereses. Tenemos que estar al lado de la gente, y por ello decidimos escribir un libro con la biografía de las 200 víctimas del terremoto. Luego, es importante ayudar a las pequeñas empresas locales que han perdido todo. Por último, vuelva a crear los lugares de interés de la comunidad, así como las iglesias, para que podamos encontrar puntos de referencia y de encuentro.
¿Cuáles han sido las imágenes más dolorosa y la más tranquilizantes?
Las imágenes dolorosas han sido muchas. Uno siente la sensación de impotencia frente a la desesperación. Pero, por otra parte encontramos imágenes más bellas como son los primeros bautismos de niños nacidos después del terremoto, que llevan con su sonrisa una esperanza de renovación.
Con el dinero recogido, Mons. Pompili anunció que ayudará a "una pareja con un niño que ha perdido todo y pueda reiniciar su negocio lechero”.
En YouTube se puede visualizar la entrevista a Mons. Pompili uma video-entrevista a mons. Pompili.
Fuente: Il Salice
