Muy temprano del lunes 13 de junio, el patio del nuevo edificio, que no sufrió graves daños, se comenzó a llenar de cientos de niños y jóvenes que acudieron acompañados de sus padres. En este primer día, el trabajo se enfocó en actividades lúdicas – formativas y psicoemocionales en dos horarios: la mañana para los niños y la tarde para los adultos.
Para esta labor se contó con la ayuda profesional de psicólogos de la Universidad Politécnica Salesiana y su objetivo fue ayudar a los niños a superar el miedo, y los traumas emocionales generados por el terremoto. Los recuerdos persisten en la mente de los niños y en el reencuentro con sus amigos, compartieron sus experiencias.
El P. Luis Mosquera, Director de la Comunidad Salesiana de Manta, brindó la bienvenida a los estudiantes y permitió que los padres de familia recorran las instalaciones y vean de cerca las medidas de seguridad que se han tomado para la tranquilidad de ellos. Asimismo, visitaron las nuevas aulas para recibir a los estudiantes.
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Aunque el edificio antiguo y el coliseo del colegio “San José” fueron demolidos, la obra de los salesianos en Manta no se ha detenido y siguen trabajando para brindar una educación de calidad bajo los preceptos de Don Bosco. El próximo lunes 20 de junio será el inicio oficial del año lectivo 2016 – 2017.
Al mismo momento de agradecer a Dios por tantas muestras de solidaridad, es importante continuar la ayuda para reconstruir la obra educativa en Manta y poder ayudar a los damnificados que tienen necesidades prioritarias como víveres y agua. Los cierto es que “ningún alumno salesiano dejará de estudiar”.
