La primera escuela de formación de panadería en Haití fue inaugurada el lunes 9 de octubre. La estructura está inscrita en la Escuela Nacional de Artes y Oficios (ENAM) de Puerto Príncipe, animada por los Salesianos. Veinte estudiantes, entre ellos 9 muchachas, son los primeros beneficiarios que, en la apertura del curso, se han exhibido también en una actuación que ha exaltado el valor del trabajo manual.
Por lo tanto, al final de este ciclo de capacitación, el país tendrá panaderos profesionales. Todo se ha tenido en cuenta: además de los espacios apropiados y de acuerdo con la compañía de Haití "LES CEREALES D’HAITI S.A.", que se ha unido con satisfacción a la iniciativa, teniendo en cuenta la buena reputación de los Salesianos en el trabajo con los jóvenes, se ocupará de proporcionar los materiales. En cuanto a la formación de los alumnos, se utilizarán los profesionales del "Grand Moulin des Antilles" de Guadalupe.
El lanzamiento de este curso, como afirmaron los líderes de la iniciativa, llena un vacío importante. "Hay miles de panaderías en el país, pero en gran medida, la formación en el sector se lleva a cabo en el lugar de trabajo, ha expresado el director comercial de los socios de la hacienda de cereales, añadiendo que de esta manera, los consumidores rara vez tienen acceso a los productos de harina de calidad.
Por su parte, el Superior de los Salesianos en Haití, don Jean Paul Mesidor, ha destacado la importancia de esta novedad, recordando que "la educación es una herramienta para la reducción de la pobreza y el desarrollo social". El salesiano destacó que en 10 meses habrá una ola de noticias en la industria, gracias a los nuevos profesionales que surgirán del centro de ENAM.
Durante la presentación del curso se observó también que la industria de la panadería es un sector muy importante en el país, capaz de impulsar una intensa actividad económica en diferentes niveles de la sociedad y en diferentes áreas, urbanas y rurales.
Finalmente uno de los responsables del ENAM, Olibrice Zucchi Ange, recordó el fin último de la iniciativa: invertir en los jóvenes para promover su empleo y el desarrollo social de Haití.
Fuente: Le Nouvelliste