Durante el trabajo, al que asistieron 18 miembros del Consejo - que incluye a los salesianos, monseñor Edmundo Ponciano Valenzuela Mellid, arzobispo de Asunción, en Paraguay, y monseñor José Ángel Divassón Cilveti, ex vicario apostólico de Puerto Ayacucho, en Venezuela - y 13 expertos, se examinó el borrador del Documento Preparatorio del Sínodo, programado para octubre de 2019 sobre el tema: “Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral” .
El documento, después de propuestas de mejora, fue aprobado por el Consejo y, por lo tanto, será transmitido junto con un cuestionario a todas las Conferencias Episcopales y otros organismos implicados para iniciar la consulta Pre-sinodal.
“La Iglesia nos está mirando, está con nosotros, está colocando en el pueblo de la Amazonia la esperanza para recibir contribuciones importantes, de modo que la Iglesia pueda estar al mismo tiempo más arraigada a nivel local y más universal”, manifestó el P. Rezende, quien expresó con satisfacción los trabajos en el consejo.
El jueves 12, el P. Rezende fue autor de uno de los informes presentados al Consejo. Además de expresar su alegría de haberse encontrado con el Papa Francisco por primera vez, expresó su deseo en nombre de los pueblos indígenas para “dar gracias por los misioneros y las misioneras, por los sacerdotes, y los obispos que dieron sus vidas por nosotros, los pueblos de la Amazonia y los pueblos indígenas”. Algunos han sido martirizados para defendernos y han adquirido el rostro indígena, el aprendizaje de la cultura, el idioma, las tradiciones y hoy están enterrados en las tierras de misión. (...) Gracias a este trabajo misionero, han surgido muchos laicos en la Iglesia, catequistas, ministros extraordinarios, religiosos y sacerdotes. Y esta es la cara que debemos ofrecer como Iglesia”.
Según el salesiano, el Sínodo será “un momento muy importante para mostrar los caminos de la Iglesia en nuestra región y proponer nuevas formas, teniendo en cuenta nuestra vida cristiana y nuestro compromiso con la defensa de la naturaleza, nuestra forma de vivir la economía, sostenibilidad, la vida pastoral...”
“Nosotros, pueblos indígenas, evangelizados y evangelizadores, podemos contribuir al enriquecimiento de nuestra Iglesia”, concluye el P. Rezende.
