Para la celebración de buscaron signos visibles que ayudaran a festejar y agradecer la llamada a la santidad, que se expresa en personas concretas que viven desde su vocación la entrega y donación al otro:
- La primera semana se agradeció a Dios por la familia, porque juntos los integrantes de cada una construyen el amor y una continua experiencia de perdón y crecimiento humano.
- La segunda semana se agradeció por el regalo del trabajo, porque a través de él es posible construir el proyecto personal de vida de forma profesional y se colabora en la construcción del Reino de Dios.
- La tercera semana el agradecimiento fue por el regalo de la vocación personal, porque a través de la llamada que Dios hace, cada uno aprende a ser felices amando a los otros.
- La cuarta semana se agradeció por el regalo de todos los santos de la Familia Salesiana, porque a través de ellos se cuenta con modelos de vida que, con su ejemplo, lograron trascender dejando huella a otros.
Para cerrar el mes, en cada colegio se vivió el día de la gratitud: el 25 de febrero en el Anáhuac Chapalita; el 26, en el Garibaldi; y el 28, en el Revolución. Se compartió la eucaristía, presidida por el P. Oscar Miguel Martínez, SDB, director de los colegios, y en cada caso hubo un festival artístico de la gratitud.