El evento se celebró en línea y contó con la participación de muchas otras entidades como copatrocinadores.
Durante el evento se ilustraron varios datos preocupantes. Según los datos más actualizados del Programa Mundial de Alimentos (PMA), la vida y los medios de subsistencia de 265 millones de personas en los países de ingresos bajos y medios se verán gravemente amenazados por la pandemia, y hasta 25 millones de personas han perdido o perderán sus empleos como resultado del Covid-19.
Además, se ha puesto de relieve que la pandemia ha sacado a la luz un sistema mundial en el que las redes de seguridad social, atención de la salud y seguridad social son deficientes, cuando no inexistentes; y los efectos de la pandemia solo corren el riesgo de amplificar las desigualdades entre los países y dentro de las naciones.
Por consiguiente, en el intercambio de opiniones se examinaron los problemas experimentados por los sectores más vulnerables de la sociedad como resultado de la pandemia, las buenas prácticas aplicadas por muchos organismos en su favor y las opciones de colaboración entre organizaciones públicas y privadas para dar respuestas futuras a los crecientes desafíos debidos al hambre, el desempleo y la atención sanitaria inadecuada.
En este sentido, también habló el P. George Menamparampil, Coordinador de la Congregación Salesiana y encargado de la gestión de Solidaridad Don Bosco y las emergencias causadas por el Covid-19, mostrando la solidaridad a nivel mundial entre todas las instituciones salesianas presentes en 134 países.
Además de explicar a los presentes el complejo, pero bien establecido mecanismo salesiano de respuesta a las emergencias. El P. Menamparampil ofreció muchas informaciones interesantes: por ejemplo, explicó que hasta la fecha el Coordinador de Emergencias del Covid-19 ha recibido 243 solicitudes de ayuda; que el valor de la ayuda ofrecida asciende a casi 4,5 millones de dólares; y que los países que se benefician directamente son 62 (31 en África, 5 en el Asia meridional, 4 en el Asia oriental, 16 en América Latina y 6 en Europa).
El tipo de ayuda fue muy amplio (alimentos, equipo de protección, campañas de prevención, transporte...), así como el público de los beneficiarios -en cualquier caso, siempre entre los grupos más humildes y de mayor riesgo- y de los organismos colaboradores en diversas capacidades.
“Las cifras que están en juego son enormes: por ejemplo, solo en la India hemos ayudado a más de 3,5 millones de personas”, expresó el P. Menamparampil. Finalmente aseguró que “esta coordinación continuará durante el tiempo que sea necesario”.
