El proyecto “Sun Helps Us Succeed” (El sol nos ayuda al éxito) abastece agua potable gracias a un sistema con energía limpia. Al lado del centro salesiano de Bobo-Dioulasso existía un pozo excavado y una torre hídrica lista, pero faltaba la bomba para completar el proyecto. El sistema fotovoltaico fue evaluado como muy apropiado, porque allí hay sol todo el año.
Abierto en octubre de 1993, el Centro Don Bosco tiene una escuela técnica con 306 estudiantes, una casa que hospeda a 25 jóvenes entre 15 y 24 años, y un centro juvenil frecuentado cada semana por unos 600 jóvenes. El Centro Don Bosco está abierto por la tarde como lugar de encuentro y de estudio para los muchachos; pero para hacerlo fue necesario dotarlo de 30 lámparas a energía solar, porque las interrupciones del servicio eléctrico son muy frecuentes y los costos muy elevados. En cambio, el utilizo de energía solar constituye un enorme ahorro para el centro.
La bomba representa un beneficio no sólo para el centro, sino para todos los vecinos; por este motivo con la finalidad de garantizar un acceso al agua limpia por un largo período, los salesianos piden una pequeña contribución a quienes desde el exterior del centro vienen a cargar cantidades de agua superiores a 50 litros por día. De esta manera será posible asegurar la debida manutención de los equipos y del tanque de agua.
Ballé Diane, docente de electricidad en la escuela técnica del Centro Don Bosco, ha declarado: “La instalación del sistema con bomba a energía solar se demostró de gran utilidad. El objetivo de este proyecto era ser autosuficientes en los consumos de agua y de energía. Y puedo asegurar que el objetivo fue alcanzado. Más aún, nuestros estudiantes han aprovechado de la instalación del sistema para hacer prácticas y mejorar sus conocimientos, porque la empresa contratada para hacer el trabajo les ha permitido participar al mismo. Este proyecto incluyó a unos 540 alumnos del Centro Don Bosco y muchas familias se benefician de esta instalación de agua y energía. Un gracias de corazón a ‘Salesian Missions’ y a sus benefactores.
Los salesianos están presentes desde 1993 en Burkina Faso, uno de los países más pobres del mundo (el 185° de los 188 países en el Índice de desarrollo humano de 2015). La casa de Bobo-Dioulasso, ubicada en el barrio de Ouezzin, ofrece servicios educacionales y de desarrollo social a los jóvenes y a la gente del lugar, creando así entre los menores más vulnerables y a riesgo de exclusión social, un ambiente familiar.
