Esta cita sirvió para la puesta en común del trabajo realizado entre párrocos y laicos bajo el lema “La parroquia salesiana, pueblo de Dios en salida”. También permitió ofrecer buenas prácticas y testimonios relacionados con los caminos visualizados en el Congreso de laicos.
El encuentro, que comenzó el viernes a las 11:30, tuvo como ponencia principal “Un sacerdote acogedor, cercano, empático y colaborativo” de la mano de Antonio Vadell, obispo auxiliar de la archidiócesis de Barcelona. El sábado el encuentro continuó con la ponencia “La parroquia en una obra salesiana”, ofrecida por el Consejero General de Pastoral Juvenil Miguel Angel García Morcuende, quien animó a los presentes a repensar el presente y las posibilidades a partir del carisma, y continuó con ‘Pueblo de Dios en salida: Memoria y futuro del Congreso de Laicos’ por Ana Medina.
“Necesitamos la creatividad, la presencia ruidosa de los jóvenes. Ser un rostro amable para la compleja realidad juvenil. Nos corresponde acompañar y despertar a los jóvenes, que ellos sean los profetas de este tiempo” explicó el Consejero General en su intervención. Y concluyó su ponencia con esta frase: “Necesitamos construir la casa sobre la roca, una casa que es la comunidad de dios, conscientes de que si el Señor no construye la casa, nuestros esfuerzos serán en vano, pero también conscientes de que Dios necesita que se envíen trabajadores”.
Según el Coordinador Nacional de Parroquias, P. Miguel Ángel Calavia, los objetivos del encuentro fueron concretar en la realidad salesiana las reflexiones del Congreso Nacional de laicos, reflexionar sobre la identidad y misión de los párrocos y por último, ofrecer buenas prácticas y testimonios relacionados con los caminos visualizados en el Congreso de laicos.
El encuentro también contó con talleres impartidos por Xavier Morlans, Ana Arbona, Pedro Vilchez, Manuel Olid, Myrian Navarro, P. Álvaro Ginel y Franciso Javier Cruz.
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