Cruzeiro do Sul tiene unos 80.000 habitantes, que viven principalmente de agricultura, con presencia de pequeños agricultores y latifundios. La ciudad está ubicada en el extremo norte del estado de Acre, forma parte de la zona amazónica y se encuentra a pocos kilómetros del Perú, las montañas y la selva amazónica.
“Cruzeiro es una ciudad aislada - explica el padre Cappelletti. Para llegar a la capital del estado de Rio Branco, se necesitan 10 horas en bus y no hay vuelos directos desde otras ciudades de Brasil. Es una ciudad llena de niños, adolescentes y jóvenes. Pero el desempleo juvenil es enorme y eso favorece la acción de los carteles de la droga. Hace tres años la violencia superó todos los límites, con muertes cruentas de jóvenes en todos los rincones de la ciudad”.
“Estuve en Cruzeiro a finales de febrero -continúa el misionero salesiano- . abordé 1.200 km de carreteras llenas de baches y por largos tramos sin asfaltar. La situación que destaca es la enorme cantidad de niños y jóvenes presentes en los barrios más pobres. En esos días también hubo una gran inundación en todo el estado, que me dio aún más la impresión de abandono, carencia y pobreza ”.
“La fábrica de sueños” es el nombre de esta nueva realidad misionera, que el padre Cappelletti eligió junto con Mons. Juvenal. “Queremos dar nuevas perspectivas de convivencia pacífica, de inserción en el mundo profesional y de participación activa en la vida de la Iglesia”, añade el salesiano.
La comunidad tendrá su propia casa dentro de una parte del antiguo seminario menor, que ya se está renovando. Junto a la casa habrá un hermoso oratorio con un campo de fútbol, salas de reuniones, un gimnasio cubierto y mucha vegetación alrededor.
Los Salesianos se encargarán de la animación juvenil de la ciudad, a través del oratorio y también la animación de fin de semana en los barrios, involucrando a niños, adolescentes y jóvenes, para que se conviertan en protagonistas positivos de la ciudad y de su propia vida.
En una posición más céntrica de la ciudad se encuentra la sede de la Cáritas, que pondrá a disposición de los salesianos dos grandes salas actualmente en desuso, donde se organizarán en beneficio de los jóvenes más necesitados, cursos de cocina y talleres para convertirse en panaderos.
“Queremos que la presencia tenga una estructura simple y ligera, sin grandes edificios y construcciones. Pido vuestras oraciones y vuestro cariño y les saludo con un cálido abrazo brasileño ”concluye el padre Cappelletti.
https://www.infoans.org/es/component/k2/item/12423#sigProId526f3d3036
