El concurso se celebró con el patrocinio de Mons. Artur Miziński, Secretario General de la Conferencia Episcopal Polaca, y fue cofinanciado por el Fondo de Prevención PZU (Instituto Polaco de Seguros).
Hasta el 6 de octubre se presentaron los documentos referentes a las actividades de las parroquias concurrentes, con descripciones y fotografías de las actividades en las categorías: ayuda a otros en dificultad, grupos parroquiales, práctica deportiva, viajes conjuntos, apoyo psicológico, educación para la salud, ayuda caritativa, estilo de vida saludable y profilaxis de la salud. Se evaluó cada categoría y se asignó una puntuación a cada una, con una clasificación relativa.
“Después de todo, la parroquia es uno de los espacios más importantes en la vida de la Iglesia. El Papa Francisco lo llama 'una casa de alegría, amor y cercanía'”, explicó Marcin Przeciszewski, que abrió la final del concurso. “Las parroquias no son solo comunidades sacramentales, comunidades de oración y formación, sino también una fuente muy importante para muchas actividades sociales”, señaló el presidente de la KAI.
La final del Concurso “Parroquia Activa” 2021 tuvo lugar el 23 de octubre en la Escuela primaria privada “Beato Honorato Koźmiński” en Varsovia. Numerosos representantes de las parroquias participantes presentaron a sus comunidades, con stands de productos culinarios, presentaciones de animadores, de poesías recitadas por los niños y de canto. Las descripciones detalladas de las comunidades están disponibles en el enlace: www.ekai.pl/aktywnaparafia
A la final llegaron 9 comunidades parroquiales de todo el país. Sus representantes participaron en competencias de diferentes habilidades deportivas y lúdicas. El mayor número de puntos y por lo tanto el título de “Parroquia activa” fue para la parroquia salesiana de Skawa, que también recibió el premio especial: material deportivo por valor de 3.000 złoty (unos 650 euros).
La parroquia salesiana "María Auxiliadora" de Skawa pertenece al decanato de Rabka, de la archidiócesis de Cracovia. Su fundación está indisolublemente ligada a la presencia de los Hijos espirituales de Don Bosco, que llegaron allí por primera vez en 1920 y abrieron la casa religiosa en 1924. El decreto que crea la parroquia "María Auxiliadora" fue emitido en 1942, e inmediatamente fue confiada a los salesianos. En 1935 se consagró la primera piedra y allí se celebró la primera misa en 1936.
Al recibir el premio, el P. Szamara dijo: “San Juan Bosco educó a los jóvenes en el espíritu del deporte. En el patio susurró buenas palabras a sus alumnos, que debían distraerlos del mal y les ofreció buenas ideas. Eso es lo que también se hace aquí en nuestra parroquia. Gracias a Dios, hay mucha gente activa en nuestra comunidad parroquial, desde los más jóvenes hasta los mayores; creamos una comunidad unifamiliar. Y el espíritu de San Juan Bosco vive siempre en nosotros”.
Por su parte, la representante de los feligreses agregó: “Esta victoria es una recompensa para todos aquellos que están comprometidos en crear comunidades y dedican su corazón y su tiempo para logar una comunidad viva. Este premio demuestra que tiene sentido trabajar para los demás”.
Por su parte, la representante de los feligreses agregó: “Este galardón es una recompensa para todos aquellos que están comprometidos en crear comunidades y dedican su corazón y su tiempo para que estas puedan vivir. Este premio demuestra cuánto sentido tiene trabajar para los demás”.
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