A lo largo de los tres días del encuentro predominó un clima de familiaridad, oración, alegría y mucho entusiasmo, pues los jóvenes pudieron sentirse parte de una comunidad juvenil más amplia que los invitó a trascender los límites de su realidad personal y grupal, a través de cada una de las actividades propuestas.
En la jornada inaugural se contó con los saludos de bienvenida del padre Mauricio Leime, delegado para la Pastoral Juvenil, y de Sor Cruz María Piña, inspectora de las Salesianas en el Ecuador. Asimismo, el Rector Mayor se hizo presente con un mensaje grabado en el que envió su bendición a los participantes desde Valdocco y los animó a vivir la gratitud del encuentro para ser discípulos y misioneros de Jesús en cada una de sus realidades.
Posteriormente, se desarrollaron los talleres formativos que se enfocaron en “mirar la realidad que vivimos” con el acompañamiento de cuatro facilitadores: Fabián Campo abordó la situación socio ambiental del Ecuador y animó a los jóvenes a realizar un cambio significativo para llevar adelante una vida más amigable con la creación, a la luz de la Encíclica Laudato Sí; Cecilia Aulestia expuso sobre el eje de la movilidad humana donde presentó la realidad que viven las personas que, por situaciones políticas, de violencia o falta de recursos, no pueden volver a sus lugares de origen y motivó a mirar diferente a quienes se encuentran en esta difícil situación; Mónica Mendoza habló sobre la misión que cada persona debe realizar para generar el cambio a partir del ámbito educativo, y finalmente, Marco Fulgaro, miembro del Dicasterio para las Misiones, expuso sobre el tema: “Construir paz”, resaltando que no hay paz sin reconciliación y que para lograrlo hay que cultivar una buena relación con los demás y perdonar a los hermanos.
El sábado inició con el desarrollo del tema formativo: Política del Padre Nuestro y seguidamente se dieron las indicaciones para desarrollar la actividad central del día: “Jóvenes en salida?, en donde se invitó a los participantes a que “hagan lío”, a que vayan al encuentro de los más pobres, de los marginados y que vivan la solidaridad como una cadena para dar la mano al que necesita.
En las diferentes ciudades, los chicos y chicas salieron a repartir víveres y compartir la Palabra de Dios con las personas que visitaban; otros se organizaron para recoger la basura de las comunidades, obras salesianas y espacios públicos para contribuir al cuidado de la casa común. Y, también, se realizaron oratorios festivos con niños y jóvenes para compartir la alegría del carisma salesiano.
Todas estas vivencias y aprendizajes se socializaron por la noche y se construyeron signos de manera grupal para sistematizar la experiencia por parte de los mismos jóvenes. Luego, hubo momento para los juegos, la música y el baile en la tradicional noche de la alegría.
El domingo se elaboraron los compromisos a partir de la consigna “A ti te las confío”, la cual les motiva a ser responsables en diferentes ámbitos como: familia, colegio, Iglesia y sociedad. Esta actividad se desarrolló de manera virtual y otro grupo se reunió de manera presencial en el coliseo de la UE Técnico Don Bosco de la Kennedy, en la ciudad de Quito.
La actividad que cerró el encuentro fue la Eucaristía que presidió el padre Francisco Sánchez, inspector, en la Parroquia San Juan Bosco de la Kennedy y que fue transmitida de manera simultánea por las redes sociales. En su homilía les dijo a los jóvenes que ser constructores de caminos de esperanza, lema del encuentro, es ir contra corriente del montón, no vivir de apariencias, sino caminar juntos contagiando vida, construyendo oportunidades y dando todo por amor al otro. “Donde hay necesidad de vida, ahí debe estar el MJS, donde hay necesidad de valores humanos, de solidaridad, de servicio, ahí debe estar el MJS, donde hay niños, adolescentes y jóvenes sin esperanza, ahí debe estar el MJS”.
Oficina Salesiana de Comunicación
https://www.infoans.org/es/component/k2/item/14063#sigProId93490ceedc
