Del 31 de marzo al 6 de abril, el Sr. Magro y el Sr. Mruk visitaron varios lugares a lo largo de la frontera entre Eslovaquia y Ucrania; en sus visitas encontraron a varios refugiados que cruzaban la frontera y pudieron ver con sus propios ojos a los Exalumnos y amigos de Don Bosco comprometidos en ofrecer un servicio voluntario de recepción y apoyo humanitario a los refugiados, apenas ellos cruzaban la frontera.
Los exalumnos ofrecen ayuda material, como transporte, alojamiento, apoyo financiero, recepción de huérfanos en sus familias, así como apoyo psicológico y moral.
Durante su visita, el Presidente de la Confederación Mundial agradeció a los numerosos Exalumnos y demás miembros de la Familia Salesiana que encontró en las distintas casas salesianas que visitó, y se dijo impresionado por la organización y el trabajo que está realizando la comunidad y los exalumnos para proporcionar la ayuda que tanto necesitan. Dirigiéndose a los Exalumnos, el Sr. Magro subrayó la importancia de la responsabilidad del exalumno y amigo de Don Bosco al ofrecer apoyo a los jóvenes y afirmó: “No hay duda de que los exalumnos eslovacos están demostrando su compromiso de solidaridad social, en el espíritu de la Familia Salesiana, y que van haciendo suya la invitación del Evangelio a ser sal de la tierra y luz del mundo (Mt 5, 13-14)".
A favor de los refugiados que huyen de la guerra en Ucrania, los Exalumnos y Amigos de Don Bosco de muchos países se encuentran activos y comprometidos. No sólo en Eslovaquia, sino también en Italia, España, Brasil, India, Malta, Portugal, Francia, Bélgica y Polonia. Todos están trabajando codo a codo con los salesianos en la recaudación de fondos y materiales, además de hacerlo en diversas iniciativas organizadas por la Familia Salesiana para apoyar a los refugiados ucranianos.
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