Hasta ahora, la Coordinación Salesiana para la Respuesta a las Emergencias, dirigida por el padre George Menamparampil, ha sido testigo de cientos de formas diferentes para ayudar a las víctimas de la guerra: donaciones en productos de todo tipo, desde pañales para bebés hasta camiones; envíos de dinero en una docena de monedas diferentes; poemas, canciones, actos solidarios y de sensibilización; oraciones de todas las formas y tipos, hasta el millón de Avemarías recitadas por el fin de la guerra en la diócesis de Miao, dirigida por el salesiano don George Palliparambil, en el estado indio de Arunachal Pradesh.
Los testimonios de solidaridad con Ucrania parecen no terminar nunca y se pueden encontrar pruebas claras simplemente girando por Europa: en el metro de Roma los asientos estaban cubiertos con los colores de la bandera nacional ucraniana, así como amarillo y azul las barandillas de un calle en la República Checa...
Si bien el corazón todavía está cerca de los que sufren, en muchas casas salesianas en todo el mundo las oraciones siguen siendo altas. Se reza por los refugiados y desplazados de Ucrania, pero también por los de Sudán del Sur, Uganda, Eritrea, Etiopía, Myanmar y muchos otros lugares. Además en estos días no es ningún misterio que para muchas realidades, los fondos recibidos en la primera fase de la emergencia se están agotando.
Por eso es aún más encomiable el trabajo de todas aquellas organizaciones salesianas que participan activamente para ayudar a los más necesitados en esta coyuntura: completar en el plazo previsto los proyectos iniciados, o ampliar en virtud de nuevos fondos, los de que ya estaban programados para terminar.
Por ejemplo, la Procura Misionera salesiana de Hong Kong continúa apoyando el proyecto de educadores para jardines de infancia que reciben a niños refugiados, a refugiados en Tarnowskie Góry, en la Inspectoría de Polonia Occidental; mientras que se extenderá hasta finales de octubre de 2022 el hospedaje a refugiados en Różanystok, en la Inspectoría de Polonia Este, y el de enseñanza del polaco a refugiados ucranianos en la Inspectoría de Polonia Sur.
La Procura Misionera Salesiana de Bonn, por su parte tiene previsto ampliar la duración de varios proyectos hasta el 31 de octubre, como uno -fundamental- de envío de medicamentos a Ucrania o los de albergue de las diversas casas salesianas de Varsovia y de toda la Inspectoría de Polonia Este; además de los proyectos destinados a apoyar el primer encuentro en las casas de Polonia Sur. Pueden también ser contados entre los proyectos ya concluidos con éxito, las donaciones ofrecidas a cientos de familias refugiadas con motivo de la Pascua o el suministro de sábanas, colchones, almohadas... para todas las casas salesianas de Polonia Este.
Por su parte, la Procura Misionera salesiana de New Rochelle prevé apoyar los proyectos de recepción en curso en Cracovia y en otros centros de esa Inspectoría (Oświęcim, Pogrzebień, Rzeszów y Lublin) hasta su vencimiento natural.
Mientras tanto, la Procura Misionera Salesiana de Madrid, además de apoyar la recepción de refugiados en el pueblo polaco de Czerwińsk hasta finales del próximo mes de octubre, ampliará la entrega de alimentos y la cobertura de envíos de productos de primera necesidad a Ucrania hasta esa fecha, mientras que apoyará las actividades de verano con los refugiados ucranianos en la Inspectoría de Polonia Este.
Sin olvidar que la Procura Misionera Salesiana de Turín apoyará la casa salesiana en Oświęcim según los planes iniciales.
Mientras tanto, otros proyectos significativos -entre los cuales el envío de algunos microbuses a Ucrania- fueron realizados y serán implementados por otras realidades salesianas, como la "Fondation Don Bosco" de París, la Inspectoría "San Patricio" de Irlanda, y la ONG salesiana suiza” Don Bosco Jugendhilfe Weltweit”.
