En el mes de junio, el día de su onomástico, descubrieron que tenía un tumor grave, debido al cual ya presentaba algunos signos externos de debilidad y cansancio.
Estuvo hospitalizado unos días en la residencia de ancianos Pío XI y luego fue llevado a su casa salesiana de Testaccio. El 29 de junio, para descansar y curarse, partió hacia el Instituto Salesiano de Castello di Godego, donde falleció ayer por la tarde.
Deja en todos los que le han conocido el recuerdo de un hombre trabajador, cariñoso, sencillo, cordial, siempre optimista, lleno de energía y de auténtico espíritu salesiano.
Nacido el 17 de febrero de 1936 en Loria - Bessica (TV), cursó estudios de "Tipógrafos y Compositores" durante tres años en el Instituto Salesiano "Bernardi-Semeria" de Castelnuovo Don Bosco, después de lo cual pidió ser salesiano. Tras el año de noviciado, el 16 de agosto de 1954, hizo su primera profesión religiosa. Pasó otros tres años en el Colle Don Bosco y a continuación, por invitación de sus superiores, partió para uno de los entonces frecuentes viajes misioneros a Argentina.
El Sr. Maggiotto dijo en una entrevista con L'Osservatore Romano: "Estaba destinado a Madrás, India. Pero en ese momento, hablamos del 1957, los italianos no eran bienvenidos en esos lugares. Entonces me enviaron a Argentina, donde me quedé mucho tiempo”.
Fue destinado a la Escuela Tipográfica Salesiana, en San Isidro, Buenos Aires. Estuvo siete años, primero como docente y luego como responsable de sector. Pasó otros dos años en Argentina como Director Técnico de la Imprenta de la "Editorial Don Bosco" de Buenos Aires.
Regresó a Italia en 1969, siempre con puestos de responsabilidad en la Escuela de Imprenta Colle Don Bosco, de la que será director técnico en 1972. En septiembre de 1975 se unió a la comunidad vaticana, asumiendo la responsabilidad del periódico "L'Osservatore Romano" del que también fue director técnico hasta 1983, trayendo grandes novedades como la creación, por primera vez del Servicio Fotográfico Vaticano. En 1984 se convirtió en director comercial de la Imprenta del Vaticano.
El Rector Mayor, padre Ángel Fernández Artime, lo recuerda así: “El Sr. Maggiotto fue misionero en la Patagonia Argentina. Luego, prestó su servicio en la Santa Sede por un período ininterrumpido de 38 años, en los que incansablemente sembró el espíritu de Don Bosco. Es una figura recordada con cariño en el Vaticano. Su actividad ha marcado especialmente las áreas de tipografía, servicios fotográficos y el Osservatore Romano. Estaba dotado de grandes habilidades interpersonales y un estilo refinado en la ejecución, siempre considerado de la más alta calidad. Hijo apasionado de Don Bosco, de noble corazón y fuerte espíritu salesiano. Su generosidad y disponibilidad son encomiables. Como figura de Salesiano Coadjutor, deja un recuerdo imborrable al haber sabido inculcar en todos los jóvenes estudiantes de Testaccio su entusiasmo siempre vivo y su gozoso optimismo. Su repentina partida nos deja con una gran tristeza. Sus buenas obras seguirán viviendo por siempre en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo”.
Un empleado de tipografía comenta: “Se ha ganado el corazón de todos. Era exigente, pero al mismo tiempo era como un padre y un hermano para mí. Era muy sensible y atento, cuando veía mi cara un poco triste, venía a preguntarme si todo estaba bien y si podía ayudarme de alguna manera. Realmente lo extraño mucho”.
En todo lo que hacía, incluso al arreglar su terraza, el Sr. Maggiotto ponía mucha pasión. El Papa Juan Pablo II, de hecho, cada vez que se asomaba por la ventana de su dormitorio veía las preciosas rosas que tenía en la terraza, coronando la estatua de la Virgen, a la que dedicaba la primera Ave María del día. Y una vez, del Papa Juan Pablo II, no le faltaron los reproches, por haber quitado el árbol de Navidad prematuramente. Señor. Maggiotto dijo que había recibido una llamada telefónica del secretario privado del Papa Wojtyla, Don Stanislao, quien con voz muy seria le dijo: "¡Al Santo Padre le gustaría saber por qué tenía tanta prisa por quitar ese árbol de Navidad!". ¡Ni siquiera diez minutos después el árbol estaba de vuelta en su lugar!
El padre Elio Torrigiani que fue Rector durante 18 años en la comunidad salesiana del Vaticano y tuvo una gran cercanía con Maggiotto, le dijo: “¡Gracias! Maggiotto, él era una persona de gran capacidad de trabajo, que se enorgullecía de ser salesiano. Gran capacidad de relación y atento a las personas. Naturalmente, era un manager, como muchos de su familia. Gestionó los ambientes formativos y laborales con eficiencia, excelentes resultados y sobre todo espíritu fraternal. Amaba mucho a a la Virgen María. El Rosario era el primer compromiso del día”.
Su funeral se celebrará mañana, jueves 21 de julio, a las 16 horas, en Castello di Godego. Que el Sr. Maggiotto descanse en paz.
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