En uno de esos edificios deteriorados viven los salesianos. Desde 1999 los misioneros habitan en el edificio, donde se encuentra también una capilla, oratorio, jardín de infancia, escuela e internado. En estos últimos años algunas de las habitaciones fueron renovadas y bien equipadas. A pesar de eso, el edificio necesita reformas. Ahora la prioridad es el aislamiento térmico que permite disminuir los gastos de calefacción. Esto es muy importante sobre todo por la situación económica inestable en Ucrania que origina la subida del precio del gas y electricidad.
El padre Miguel Wocial, misionero polaco, es director en la comunidad de Odesa. En este momento, como dice el padre, las condiciones de vida de los misioneros son muy difíciles por el frio y la humedad, y se hacen aún más duros durante el invierno y los días lluviosos. Las paredes están cubiertas de hongos. Esto puede repercutir en la salud de los niños que asisten al jardín de infancia o a la escuela. La renovación de los muros seguramente mejorará las condiciones de la vida, facilitará el trabajo y el estudio a todos los que usan el edificio (cerca 600 personas al año).
El dinero ahorrado en electricidad y calefacción será asignado a realizar las actividades de la misión salesiana en Odesa. Su objetivo principal es dar a los jóvenes la posibilidad de desarrollo personal, espiritual y ascenso social.
https://www.infoans.org/es/component/k2/item/1688#sigProId3c6ce5703e
