Vaticano - Publican la Carta Apostólica "Totum amoris est", escrita con motivo del cuarto centenario de la muerte de San Francisco de Sales

29 Diciembre 2022

(ANS - Ciudad del Vaticano) - "Guía de las almas, capaz de leer los signos de su tiempo". Así define el Papa Francisco a San Francisco de Sales en la Carta Apostólica "Totum amoris est", (Todo pertenece al amor), promulgada ayer 28 de diciembre, exactamente cuatrocientos años después de la muerte del santo obispo ginebrino, doctor de la Iglesia, patrón de los periodistas y de los comunicadores.

De san Francisco de Sales, nacido en el castillo de Sales, en Saboya, el 21 de agosto de 1567 y muerto en Lyon el 28 de diciembre de 1622, el Santo Padre subraya la vocación de preguntarse "en cada circunstancia de la vida dónde está el amor mayor". No es casualidad que san Juan Pablo II lo llamara "Doctor del amor divino", recuerda el Pontífice, no sólo por haber escrito "un poderoso tratado, sino sobre todo porque fue testimonio".

En la Carta, el Sucesor de Pedro indica que se interrogó sobre el legado que San Francisco de Sales ha dejado a nuestra época y que encontró iluminadoras "su flexibilidad y su capacidad de visión".

“En parte por don de Dios, en parte por naturaleza personal, y también por su tenaz cultivación de lo que había vivido, él tuvo una clara percepción de cómo cambiaban los tiempos. Él nunca se hubiera imaginado que reconocería esta oportunidad para el anuncio del Evangelio”, continúa.

La Palabra que había amado desde su juventud fue capaz de abrirse camino, encontrando nuevos e impredecibles horizontes, en un mundo en rápida transición.

Para el Papa, esto "es lo que nos espera como tarea esencial: una Iglesia no autorreferencial, libre de toda mundanalidad pero capaz de habitar el mundo, de compartir la vida de las personas, de caminar juntos, de escuchar y de recibir. Esto poniendo una especial atención no tanto "en nosotros mismos, en las estructuras, en la imagen social" sino sabiendo identificar "cuáles son las necesidades concretas y las expectativas espirituales de nuestro pueblo".

Pero es sólo "en el corazón y por el corazón -continúa el Papa Francisco- que el hombre reconoce a Dios, y junto a sí mismo, el propio origen y profundidad, su propia realización, en la llamada al amor", porque la fe no es "una abandono pasivo a una doctrina sin carne y sin historia" sino "una actitud del corazón".

Finalmente, en la segunda parte de la Carta Apostólica, el Pontífice repasa el legado de San Francisco de Sales para nuestra época a través de “algunas de sus decisiones cruciales, para habitar el cambio con sabiduría evangélica”.

Sobre la Carta Apostólica "Totum amoris est", habló ayer el padre Michele Molinar, Vicario Inspectorial de los Salesianos de Piamonte y Valle d'Aosta (ICP), en el ámbito del programa "Sacre Questioni", entrevistado por Filippo Peschiera.

“La caridad, como la entiende San Francisco de Sales, es amor con los rasgos de Dios - dice el padre Molinar en la entrevista, disponible aquí -. Además porque a Dios respondemos con la devoción, que [...] como dice San Francisco de Sales es el 'la punta' de la caridad”.

El texto completo de la Carta está disponible en vatican.va 

Fuente: Vatican News

InfoANS

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