La mañana se abrió con las Laudes en la Basílica de María Auxiliadora, animadas por la delegación presente de los Testigos del Resucitado (TR) y continuó con la Eucaristía presidida por el padre Ángel.

Durante la Eucaristía, el predicador, padre Juan Carlos Pérez Godoy, Consejero para la Región Mediterránea, comentó el Evangelio del día y después, estableció un paralelismo con el tema de la GSFS 2023. Añadió que "la curación y el perdón son los dos polos de la acción salvadora de Jesús, que nos recuerda nuestro estilo carismático de ser levadura en el mundo, nuestra manera de entender la evangelización y la educación, la actualización de la Buena Noticia del Reino, en el proceso de crecimiento y progreso de las personas y de la sociedad”.

El padre Pérez Godoy indicó que “este modo de actuar y de entender el 'ser fermento' en nuestro mundo nos lleva a mirar a los agentes de este proceso, y en particular, al modo de entenderse y unirse como agentes en sí mismos: consagrados y laicos en comunión de espíritu y misión”.

La recarga espiritual de la mañana dio la energía necesaria para afrontar con compromiso y diligencia las intensas actividades sucesivas.

Divididos en casi una veintena de grupos, en base a los idiomas de los presentes, ellos reflexionaron sobre el tema del Aguinaldo, lo que ya había surgido en los primeros momentos del encuentro y, en general, sobre qué aspectos ayudan más a potenciar la dimensión laical de la Familia Salesiana.

La metodología adoptada para esta sesión permitió recoger a cada grupo, los elementos para cultivar y los desafíos que es necesario superar, que luego fueron compartidos en la asamblea.

En la tarde se realizó el acto más esperado de este segundo día de la GSFS 2023, la mesa redonda, moderada por Antonio Boccia, Coordinador Mundial de los Salesianos Cooperadores (SSCC), sobre el momento actual de los laicos en la Iglesia.

Así, tras algunas dinámicas para romper el hielo, a cargo de los presentadores del evento, Marton y Federica, y la proyección del vídeo de presentación de las Hermanas Catequistas de María Inmaculada Auxiliadora (SMI), los presentes en el Teatro Grande de Valdocco recibieron diversos estímulos de alto nivel por parte de Susanna de Torres, educadora en un instituto salesiano; de Renato Cursi, Director General de “Salesiani per il Sociale” APS; de Pierluigi Dovis, Director de la Cáritas Diocesana de Turín y Coordinador de Cáritas de Piamonte y Valle d'Aosta; y del padre Fabio Attard, Responsable de la Formación de salesianos y laicos en Europa.

“Todos somos signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes”, comenzó Susanna de Torres, quien luego ilustró una visión en círculos concéntricos de los procesos educativos y de acompañamiento de los jóvenes; y readaptando los tradicionales cuatro pilares de cada casa salesiana -patio, casa, escuela e iglesia- identificó cuatro etapas de adhesión a la propuesta salesiana e invitó a los presentes a pensar cómo desarrollar procesos pastorales adecuados para cada una de ellas. 

Por su parte, Renato Cursi desarrolló el tema de la identidad del laico cristiano con el estilo salesiano. Así aclaró un sentido del término que parecería excluir todo lo trascendente, centrándose precisamente en una visión, que confía a los laicos un papel de particular compromiso y protagonismo, especialmente en este tiempo eclesial de sinodalidad. Y citando al Papa Francisco, renovó la pregunta de identidad sobre "¿Quién soy yo?" desde una perspectiva de misión y servicio, sustituyéndolo por: "¿Para quién soy?".

Pierluigi Dovis, a partir de su experiencia en Cáritas, reivindicó el papel de los laicos en el compromiso social, en una perspectiva de complementariedad con el servicio puramente espiritual y religioso de las personas consagradas. Por eso invitó a todos los laicos a ser "habitantes conscientes" del espacio "profano" (citando la etimología latina que significa "fuera del templo"), y a hacerlo con "el estilo de la presencia".

Finalmente, el padre Attard analizó el momento actual del laicado en la Iglesia a la luz del camino eclesial realizado a partir del Concilio Vaticano II y pasando por Christifideles Laici (Juan Pablo II, 1988) y Evangelii Gaudium (Francisco, 2013), identificando rasgos de identidad, perspectivas, responsabilidades y desafíos que la Iglesia asigna a los laicos.

Para explorar más a fondo los vastos campos de reflexión abiertos por la mesa redonda, después de la proyección de un nuevo video dedicado a ilustrar el apostolado de las Hermanas de San Miguel Arcangel (CSSMA), los relatores se pusieron a disposición de los presentes para continuar en pequeños grupos el debate y las reflexiones sobre el tema.

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