La celebración del Día Internacional de la Mujer reconoce y homenajea este año a las mujeres que luchan por el avance de la tecnología transformadora y por el acceso a la educación digital. Con el lema Por un mundo digital inclusivo: innovación y tecnología para la igualdad de género, reivindica la incorporación de las mujeres, así como a aquellos grupos tradicionalmente marginados, a la educación y a la tecnología para promover la igualdad.
Las mujeres representan la mitad de la población mundial, pero estas más de 3.900 millones de niñas, adolecentes, jóvenes y mayores viven en condiciones muy distintas según la zona del planeta en la que se encuentren. El 70% de los casi 800 millones de personas que viven bajo el umbral de pobreza son mujeres… Hay 129 millones de niñas y adolescentes que no van a la escuela… De los alrededor de 700 millones de personas analfabetas en el mundo, dos terceras partes son mujeres.
Son cifras, pero hay muchas más, y tampoco son buenas: matrimonios tempranos, violencia, mutilación genital, desigualdad salarial, discriminación… por eso, en el Día Internacional de la Mujer denunciamos las injusticias que sufren muchas mujeres por privarles el acceso a la educación y a la tecnología. Pero sobre todo queremos visibilizar su labor y reclamar igualdad de derechos, de oportunidades y de desarrollo para que las mujeres sean reconocidas por el liderazgo que ejercen.
En Misiones Salesianas queremos que las mujeres tengan voz y participen en la toma de decisiones. Para ello, la educación integral es una de las claves para superar las diferencias y las desigualdades. La vida de una mujer que tiene acceso a educación y a la tecnología nada tiene que ver con la de las que son privadas de este derecho universal. También desde el Área de Transformación Social se desarrollan cursos en colegios contra los discursos de odio en las Redes Sociales y para promover la igualdad.
Incorporar de forma transformadora el enfoque de género en la innovación, en la tecnología y en la educación digital ayudará a que las mujeres y las niñas tomen conciencia sobre sus derechos. Asimismo, los avances de la tecnología digital ofrecen nuevas posibilidades para resolver los retos humanitarios y de desarrollo y también son importantes para hacer realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Una niña que estudia se casará más tarde, tendrá menos hijos, dará mejor atención y alimentación a su familia y participará de manera más activa en su comunidad. El acceso a la educación y a la tecnología de las niñas rompe con el círculo vicioso de la pobreza. La formación y la independencia económica de las mujeres son dos factores fundamentales para conseguir el desarrollo de la comunidad en la que vive.
Los misioneros salesianos trabajan en programas de alfabetización, de acceso a la tecnología, para rescatar a menores de la prostitución, espacios para madres adolescentes, formación de mujeres líderes y atención a niñas huérfanas que viven en situación de calle son algunos de los proyectos salesianos en los cinco continentes que contribuyen a su desarrollo. Se les ofrece alojamiento, manutención y educación integral para que su futuro cambie y puedan liderar después la transformación y el futuro en un mundo inclusivo.
