Con el objetivo de maximizar el impacto de los programas apoyados por sus benefactores y de responder a la demanda de entregas de ayuda de emergencia, el Programa de “Propiedad y Logística” de Salesian Missions es posible gracias a la generosa asistencia de socios del sector privado.
“Salesian Missions envía a los centros salesianos de todo el mundo las donaciones en especie recibidas de nuestros socios estratégicos”, explicó el padre Michael Conway, director de Salesian Missions. “Ayudas como alimentos, agua, medicinas y artículos para el hogar se entregan a los estudiantes salesianos para que puedan concentrarse en su educación y hacer florecer sus comunidades. Nuestras colaboraciones estratégicas nos permiten ayudar a estas comunidades localmente. Esto tiene un gran impacto en las respectivas realidades y es mérito de nuestros benefactores, que se aseguran de que estos envíos continúen”.
En 2024, en colaboración con Rise Against Hunger, una organización humanitaria internacional que trabaja para poner fin al hambre, casi mil setecientos jóvenes de cuatro escuelas salesianas en Uganda accedieron a una mejor alimentación.
En Uganda, como en el resto de África oriental, los precios de los productos alimentarios han aumentado, y en particular los de productos básicos como el maíz, el arroz y los frijoles se han duplicado literalmente, afectando directamente los programas de alimentación de las escuelas salesianas.
Un salesiano comentó: “Nos cuesta acceder a los productos alimentarios básicos como antes. El precio de la comida sigue aumentando. Además, el despliegue de las fuerzas armadas en las ciudades, debido a las elecciones inminentes, hace que la gente dude de lo que sucederá mañana y asusta a algunos agricultores a la hora de participar en los mercados locales, porque no tienen ninguna garantía de que sus esfuerzos no serán arrasados por la violencia”.
Los envíos de alimentos también se enviaron a los salesianos de Don Bosco en Haití. Las comidas se distribuyeron en once centros y escuelas salesianas. Las donaciones facilitaron directamente los programas de alimentación escolar, e indirectamente las reuniones familiares, la formación profesional, la educación primaria y secundaria, el aprendizaje, la catequesis y diversas otras actividades sociales.
Haití enfrenta continuos conflictos políticos y sociales. Los centros de Cap-Haïtien han experimentado menos violencia política, pero igualmente se han visto afectados por los efectos de los disturbios y el aumento de los precios del mercado. Los de la capital, Puerto Príncipe, además, han tenido que lidiar con pandillas y violencia en las calles, así como con bloqueos de carreteras y tráfico. Mientras tanto, el centro “Don Bosco Tech” de Fort-Liberté registró una afluencia de personas que huían de la capital hacia el norte, relativamente más seguro, y por lo tanto, vio un aumento de menores en situación de calle de los que ocuparse.
Por eso un salesiano comentó: “Agradecemos el compromiso de Rise Against Hunger y la solidaridad de los Estados Unidos por el envío de alimentos para nuestros jóvenes. Podemos ver la alegría en el rostro de cada niño después de haber comido”.
En todo el mundo, miles de salesianos y sus colaboradores se dedican al cuidado de jóvenes pobres y en riesgo. Los programas salesianos asisten a los jóvenes principalmente a través de iniciativas educativas (académicas, técnicas, agrícolas) y de desarrollo de la fuerza laboral, pero también con ayudas de emergencia y humanitarias, apoyo a las infraestructuras, iniciativas de agua potable, servicios nutricionales y sanitarios.
Para más información, visitar el sitio: SalesianMissions.org/content/multiply.