La muestra del Museo Misiones Salesianas invita a reflexionar sobre los Derechos de la Infancia en África Occidental mostrando las alternativas de las niñas y niños para recuperar su infancia interrumpida.
En el mundo hay 160 millones de niños esclavos. Más de 86,6 millones viven en África, principalmente el África Subsahariana. Uno de cada cinco menores vive sometido bajo alguna forma de esclavitud en el continente africano. Esta muestra fotográfica pone en el centro la situación de vulnerabilidad y violación de los Derechos de la Infancia y juventud explotada laboralmente y que ve coartado su derecho a la educación.
Tres años de investigación, cuatro viajes a Togo, Benín y Gabón y cinco meses compartiendo tiempo con Noir, Fleur, Grenat, Lavande, Indigo, y así hasta 50 nombres de niñas y niños… fueron necesarios para que Ana Palacios retrate sus voces y miradas. Gracias al trabajo con menores de varias organizaciones, estos países le abrieron las puertas a la autora para vivir a su lado el proceso y conocer “su situación de esclavitud, su huida y el bloqueo emocional que sufren al llegar a los centros”, como explica la autora.
La exposición se recorre en cinco fases: la esclavitud moderna que hace referencia a la trata de personas con fines de explotación; la identificación como el primer paso para ayudar a las niñas y niños antes de iniciar su rehabilitación en centros de acogida; la rehabilitación como proceso complejo donde interactúan diversos factores; la reintegración familiar como objetivo final de las organizaciones que acogen a menores víctimas de trata; y la reinserción profesional cuando la reintegración familiar no es posible. Como parte final del recorrido se puede conocer cuál es la respuesta institucional y las acciones de las organizaciones en terreno.
La misión salesiana en los centros Foyer Immaculée, Foyer Ignace, Foyer Jean Paul II en Kara, Togo, acoge a niñas y niños entre los siete y dieciocho años, víctimas de abandono, de acusaciones de brujería o de trata. Desde 1995 hasta la actualidad, se han logrado 906 reintegraciones familiares y 1.312 menores han sido atendidos en estos centros por los misioneros salesianos.
La exposición “Niños esclavos. La puerta de atrás” forma parte del proyecto “Aulas en Acción: concienciando sobre el trabajo infantil” que desarrolla la ONG de MISIONES SALESIANAS, Jóvenes y Desarrollo, junto a la Generalitat Valenciana.
