Cuéntenos sobre esta experiencia de voluntariado.
Para mí fue la primera vez que pasé 24 horas al día en un ambiente salesiano y esta experiencia intensiva me hizo conocer todos los aspectos, los positivos y los negativos. Además, me puse en sintonía con los estudiantes y pude percibir lo agradecidos que están con Don Bosco porque se le dio la oportunidad de cambiar, de vivir y de construir una vida exitosa. Luego, pude ir a Alemania y participar en la Conferencia Internacional de la Juventud: para mí fue mi primer viaje al extranjero y tuvo un gran impacto en mi vida. Finalmente, esta experiencia también me hizo más fuerte y paciente.
¿Una de las mayores alegrías que has experimentado?
Me di cuenta de que la alegría siempre está en ayudar a otros jóvenes a ser mejores y en compartir con ellos lo que tengo. Cuando me hablan de sí mismos y los veo convertirse en mejores personas, mi corazón da un salto mortal.
¿Qué significa para ti Don Bosco después de esta experiencia?
Don Bosco está siempre conmigo y con mi familia. No creo que hubiera podido tener lo que tengo ahora si no hubiera sido por Don Bosco. Se lo debo todo a Don Bosco.
¿Qué puede ofrecer Don Bosco al mundo de hoy?
Don Bosco dijo a los muchachos que corrieran, saltaran, hicieran ruido, pero que no pecaran. La generación de jóvenes de hoy en día es toda digital. Su mundo es su teléfono celular. Hay quien dice que no hace nada malo, pero no hay que olvidar que no hacer nada también es malo, o no hacer las cosas que hay que hacer, como hacer los deberes, las tareas domésticas, ir a la iglesia, hacer ejercicio, comer bien sin usar el móvil, jugar al aire libre y hablar... Espero que esta generación digital, con la ayuda de Don Bosco, pueda hacer una lista de prioridades y usar el móvil como herramienta útil.
Fuente: AustraLasia
