La Positio Suppletiva entregada el 8 de octubre de 2019 a la Congregación para las Causas de los Santos pone de manifiesto la historia del Siervo de Dios vinculada a la masacre nazi de Monte Sole (octubre de 1944): El P. Elia Comini y el P. Martino Capelli, Dehoniano, decidieron lúcidamente, en la mañana del 29 de septiembre de 1944, correr a la localidad “Creda di Salvaro” en la ciudad de Grizzana (Bolonia) para administrar los últimos remedios de la fe a un grupo de agonizantes víctimas de la barbarie nazi.
Lo hicieron permaneciendo claramente identificados como sacerdotes, con la estola, los santos óleos y un santuario que contenía la Eucaristía: en cambio, eran conscientes de que al permanecer en la iglesia o en la rectoría adyacente no correrían ningún riesgo. Inmediatamente después de ser capturados, fueron despojados de sus insignias sacerdotales y fuertemente humillados por la “organización militar” llamada la SS (Schutzstaffel) incluso con duros trabajos forzados. Fueron obligados a llevar municiones por los caminos de la montaña y fueron vistos por unos pocos testigos sobrecargados, cansados, casi deformados por el esfuerzo, con cadenas con las que los ataban. Posteriormente se los traslada al cautiverio y posteriormente se los asesina junto con un grupo de ancianos e incapacitados, en Pioppe di Salvaro.
En los últimos momentos, uno de los integrantes de la “organización militar” SS golpeó con fuerza las manos del P. Elia Comini para obligarle a abandonar el Breviario; y el propio P. Elia acompañó a los moribundos cantando las Letanías, mientras que el P. Capelli invocaba el perdón y, golpeado también, en sus últimos momentos bendijo a los caídos y a sus compañeros en la agonía. Fue la noche del 1 de octubre de 1944.
Sobre la base de testigos y documentación, se intentó averiguar y demostrar el martirio de los dos religiosos, que vivieron sus vidas sólo para cumplir con sus deberes sacerdotales y administrar los últimos sacramentos a los moribundos. En los días posteriores a la masacre de la Botte di Pioppe di Salvaro, a pesar de que más de 40 personas fueron asesinadas, parece que la “organización militar” se jactaron sólo de la muerte de los dos sacerdotes, con las palabras "Zwei Pastoren kaputt" (dos pastores rotos).
