Gracias por no temer y ser impulsivos
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12 Mayo 2020

En general oímos decir que los jóvenes son: apasionados, intrépidos, idealistas, a veces imprudentes. Es cierto que los jóvenes son así, a veces puede ser una ventaja, a veces un peligro.

Un frío diciembre de 1859, en el silencio de los suburbios de Turín, en una modesta habitación, 19 jóvenes escucharon atentamente las palabras de un sacerdote soñador e hicieron un pacto: prometieron entregarse enteramente a Dios y ayudar a los jóvenes para el resto de sus vidas. Y ser como Don Bosco, ese sacerdote que los amaba por encima de todo.
Esta aventura que acababa de comenzar, a los ojos de un economista o un matemático, ésta era una empresa destinada a fracasar: no tenían ni recursos ni dinero, estaban llenos de deudas y sin ninguna preparación pedagógica, sólo dos tenían más de veinte años. Eran adolescentes pobres, y en descrédito para nuestros estándares.

Don Bosco les había prometido una maestra. "No tengas miedo" dijo, "Ella siempre estará contigo" y ellos creyeron y se pusieron en marcha. Esa noche todo sucedió de manera vertiginosa: en una simple hoja de papel escribieron sus nombres y rezaron. Ninguno de ellos sabía exactamente adónde les llevaría este compromiso en el futuro, sólo querían ayudar. Algunos de ellos por esa decisión irían a los confines del mundo, otros a los suburbios más pobres de Italia, Francia, España, entre los jóvenes más desatendidos de la sociedad.

160 años después, son los pioneros de un gran movimiento de casi 400.000 grupos religiosos y laicos de que heredaron el sueño de Don Bosco. El impulso de esa noche se convirtió en una espléndida realidad.

Aquella noche, para ellos una cosa era evidente sobre todo: hay muchos jóvenes que necesitan nuestra ayuda para crecer, para formarse y para construirse un futuro, y donde hay un joven necesitado, deben estar los hijos de Don Bosco: en medio de las villa miseria de América Latina, en las selvas amazónicas, en los campos de refugiados de África, en las calles de nuestros suburbios entre pandillas y jóvenes drogadictos. Los Salesianos están ayudando a las víctimas de la guerra de guerrillas y a los desplazados, curando heridas y reconstruyendo vidas que parecían imposibles.

Los Salesianos somos hijos de soñadores y saltimbanquis, médicos y pastores, amigos, padres, hermanos y hermanas. Somos hijos de una utopía, misioneros en tierras lejanas y navegantes temerarios de los océanos digitales. No tenemos miedo de desafiar lo desconocido, aprender nuevos idiomas y reconocernos como hermanos de muchas razas.

Una vez un taxista, trayendo Salesianos de cuatro razas diferentes desde el aeropuerto, al escuchar la animada conversación preguntó: "¿Qué es lo que los une a ustedes que vienen de tan lejos?" La respuesta llegó espontáneamente: "Dios".

Las grandes epopeyas comienzan en el silencio profundo, fruto de convicciones que maduran en la intimidad, sólo se sabe cuándo comienzan pero no dónde y cuándo terminan.
En esta cuarentena forzada tal vez algo nuevo está naciendo y deberíamos estar dispuestos a salir. Tal vez por impulso.

InfoANS

ANS - “Agencia iNfo Salesiana” - es un periódico plurisemanal telemático, órgano de comunicación de la Congregación Salesiana, inscrito en el Registro de la Prensa del Tribunal de Roma, Nº. 153/2007.

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