¿Quién es un místico?
Un místico es la base de la vida cristiana, porque es la expresión de la experiencia de unión con Dios. Desde el bautismo, podemos decir que todos los cristianos somos místicos.
Se habla de personas místicas ¿Son las experiencias místicas las vivencias para algunas personas?
Hay experiencias místicas, como el de la Beata Alejandrina María da Costa, que son extraordinarios, ya que la unión con Dios se manifiesta con dones y signos particulares. Conocer la vida de Alejandrina es una fuente de pruebas de una profunda unión con Dios.
Alejandrina, ¿eligió vivir una vida de sufrimiento?
Debe decir de inmediato: Alejandrina no eligió una vida de sufrimiento. Todo comienza con un evento cuando tenía 14 años, mientras estaba en casa con su hermana. Tres hombres forzaron la puerta y entraron en la habitación. Alejandrina, saltó por la ventana para proteger su pureza que estaba siendo amenazada. La ventana tenía una altura de cuatro metros, lo que le provocó poco a poco una parálisis progresiva que la postró en la cama desde el 14 de abril de 1925. Se informó de una lesión en la médula, que a su vez causó una mielitis. A los 21 años, se encontró paralizada. Allí comenzó su calvario.
¿Alejandrina aceptó el sufrimiento con serenidad?
Ella deseaba la curación, pero cuando no llegó, entendió que era la voluntad de Dios y, por lo tanto, comenzó a desear solo lo que Jesús había dispuesto para ella.
¿Cómo se manifestaba el éxtasis de Alejandrina?
De 1938 a 1942, todos los viernes de 12 del mediodía hasta las 15 horas, Alejandrina entra en éxtasis y Jesús en ella. Vuelve a vivir algunos momentos de Pasión del Jesús. Vivió todos los viernes los sufrimientos de la Pasión de Cristo. Alejandrina superaba su estado habitual de parálisis, bajaba de su lecho y con movimientos y gestos acompañados de dolores angustiosos, reproducía los diversos momentos del Vía Crucis durante tres horas y media.
¿Qué aspectos de la vida de Alejandrina se pueden imitar?
El deseo de Alejandrina de unirse a Jesús a través de la Eucaristía es imitable. Recuerda que eres invitado por Jesús a vivir unido a él en el Tabernáculo.
¿Qué mensaje le deja a una sociedad que no cree en el sufrimiento?
Alejandrina no encontró la felicidad en el sufrimiento. Encontró la felicidad en Jesús, que adhirió a su corazón para transfigurar una vida dolorosa en una vida de felicidad.
