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Mongolia – “Mi deseo es encontrar a Cristo entre los jóvenes”. El sueño misionero del joven Kanayochukwu

23 Enero 2020

(ANS - Ulaanbaatar) – “La presencia de los Salesianos en Nigeria ha sido una bendición para muchos jóvenes. Aprecio mucho la cercanía a los jóvenes, la apertura y la voluntad de ayudar a los jóvenes, a las familias y al espíritu de acogida que crean, y aún más la sencillez de la vida”. Mbanu David Kanayochukwu, es un joven salesiano que ha aceptado la llamada a ser misionero “ad gentes” y está destinado a servir a los jóvenes de Mongolia.

¿Cómo comenzó tu camino de fe y la vocación salesiana?

Tuve la suerte de nacer en una familia católica, por lo que diría que es una fe que recibí de mis padres, pero también una fe de la que me responsabilicé por convicción personal, y que fue posible gracias al encuentro con Cristo en la Eucaristía.

Mi camino vocacional comenzó en el instituto salesiano. Allí conocí a los Salesianos por primera vez y me atrajo la sencillez y la cercanía a los jóvenes. Me sentí tan bienvenido y como en mi casa que no tuve que perder mi verdadero hogar. Pero en esos momentos nunca pensé en convertirme en salesiano. Lo único que quería era estar con ellos. Luego, después de mis estudios, con la guía del Director Espiritual a quien me confié, comencé el proceso de discernimiento.

¿Qué traes contigo de la comunidad católica nigeriana?

La Iglesia en Nigeria es vibrante, con muchos jóvenes dispuestos a servir a Dios y dedicados a su fe, es apasionada y quiere llevar a Cristo a todos y en todas partes. Es esta la pasión que llevo conmigo.

¿Qué es lo que más has apreciado de la presencia salesiana?

La misión salesiana en Nigeria es una de las mejores cosas que ha sucedido a muchos jóvenes del país. El estilo de vida salesiano ha atraído a muchos jóvenes y se ha ganado la confianza de muchos padres no católicos.

¿Cómo percibiste tu vocación misionera?

También tuve la gracia de encontrarme con muchos buenos misioneros salesianos, que con su vida sembraron en mí el deseo de un abandono total a Dios. Cultivé este deseo desde el prenoviciado, que luego maduró en los años siguientes, gracias al acompañamiento espiritual salesiano, a algunas lecturas que me habían aconsejado, a la oración y a la meditación.

¿Tienes algunas expectativas y algunos sueños?

Mis dos expectativas son: aprender pronto el idioma, y la segunda, que está muy cerca de mi corazón, es encontrar a Cristo entre los jóvenes de Mongolia.

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