República Democrática del Congo – Un país que sufre la pandemia y otras tragedias: “es hora de eliminar las desigualdades, de sanar la injusticia”

28 Abril 2020

(ANS - Bukavu) - La pandemia de Covid-19 ha monopolizado la atención de los medios de comunicación durante meses. Así sucede con la mayoría de las personas que escapan de las tragedias y de los desastres que ocurren constantemente. La República Democrática del Congo, tristemente, es el receptáculo de muchas tragedias en muy poco tiempo.  

En Bukavu, de los cinco casos de Covid-19 diagnosticados y aislados, dos fueron declarados negativos y tres se curaron. Pero las noticias que llegan de Kinshasa, la capital, no son tan buenas. Más de 300 personas están infectadas con Covid-19 y crecen cada día. La población está más preocupada por encontrar algo que comer que por la protección contra la enfermedad. Y si no se hace algo rápidamente, se teme un desastre en la población y de manera dramática en las cárceles superpobladas.

Mientras que en la capital están surgiendo enormes episodios de malversación de fondos, las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur se ven afectadas por otras desgracias, además del Covid-19. En Beni el virus del Ébola ha resurgido: hay 5 o 6 personas infectadas y trae consigo problemas y preocupaciones más alarmantes.

En toda la región oriental del país, los grupos armados continúan sus ataques. Desde el pasado mes de enero, en la provincia de Ituri más de 330 personas han sido víctimas de graves violaciones de los derechos humanos, como asesinatos y secuestros. Mientras que en Masisi, Kivu del Norte, al menos 57 civiles fueron asesinados por grupos armados durante el mes de febrero.

A mediados de abril, las provincias de Kivu del Sur, Maniema y Tanganica fueron golpeadas por lluvias torrenciales: 23 muertos y unos 50 heridos solo en Uvira, Kivu del Sur; pero al menos 10.000 familias fueron víctimas del desbore del río Congo en la provincia de Maniema y la ciudad de Kindu; y unas 3.000 casas fueron destruidas en la provincia de Tanganica y la zona de Lualaba.

El confinamiento, las enfermedades, la guerra y los desastres naturales han reducido la producción y la circulación de productos agrícolas y alimenticios. El riesgo de morir de hambre es muy grande para los pobres.

La comunidad salesiana, por su parte, vivió la Semana Santa y la celebración de la Pascua en estrecha intimidad. En la siguiente reapertura, los Salesianos de Don Bosco trabajan para mantener ocupados a los muchachos, ofreciéndoles, en cumplimiento de las normas de seguridad, repeticiones escolares, actividades recreativas y deportivas, y pequeños trabajos de mantenimiento de la casa.

Tan pronto como se retire el confinamiento, los Salesianos tienen la intención de visitar las familias vulnerables y darles ayuda, así como ayudar a la población afectada por la inundación de Uvira.

El Mensaje del Papa Francisco es una llamada de atención el Domingo de la Divina Misericordia: “Mientras pensamos en una lenta y laboriosa recuperación de la pandemia... el riesgo es que un virus aún peor, el del egoísmo indiferente, nos golpee...  Lo que está sucediendo nos sacude: es hora de eliminar las desigualdades, de sanar la injusticia que socava la salud de toda la humanidad”.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

InfoANS

ANS - “Agencia iNfo Salesiana” - es un periódico plurisemanal telemático, órgano de comunicación de la Congregación Salesiana, inscrito en el Registro de la Prensa del Tribunal de Roma, Nº. 153/2007.

Este sitio utiliza cookies, para mejorar la experiencia del usuario y por motivos estadísticos. Al entrar en esta página declaro que estoy de acuerdo con el uso de cookies. para saber más o negarse a usar este servicio has clic en el botón "Más informaciones"