“Aunque virtualmente, deseo estar cerca de ustedes y, sobre todo; traerles el saludo y la bendición del Santo Padre Francisco”, así comienza el mensaje que el Secretario de Estado del Vaticano, el Card. Pietro Parolin, enviaba a la comunidad académica de la Universidad Pontificia Salesiana (UPS) de Roma, que celebraba la fiesta de María Auxiliadora -normalmente una ocasión para una rica fiesta cultural- con un programa emitido virtualmente en el Zoom, el viernes 22 de mayo.
En San Gregorio, Catania, Italia, el recuerdo de María Auxiliadora, en las Vísperas de la Solemnidad de la Ascensión, el 23 de mayo, coincidió con la primera celebración Eucarística en presencia de los fieles después de la pandemia. Antes de comenzar la celebración, el Director del Instituto "Sagrado Corazón" recordó a las personas que murieron durante la cuarentena. El ambiente, sin embargo, era de gran alegría, también gracias a la animación litúrgica de los jóvenes.
La Escuela Técnica Don Bosco (DBTS) en Gabutu, Papua Nueva Guinea, encontró formas creativas de celebrar la fiesta tan querida por su Comunidad Educativa-Pastoral. Se construyó “Cuevas Marianas” en el campus del instituto; se hicieron estandartes de colores que representaban a María con las características de la inculturación; y se planificó un programa de celebraciones de las Santa Misa para los distintos años del curso de estudiantes para dar a todos la oportunidad de celebrar a María Auxiliadora.
Las cosas eran más sencillas en Vietnam, donde el bloqueo de las actividades para el coronavirus y el distanciamiento social había sido suspendido por el gobierno durante semanas. Por este motivo los fieles de la parroquia salesiana “Don Bosco” de Xuan Hiep pudieron participar en numerosas celebraciones, que incluyeron una procesión de María Auxiliadora, una ofrenda floral, la misa y una hoguera con las cartas ofrecidas a María por sus devotos.
Para concluir nuestro panorama, en Bolivia, en la obra salesiana de Muyurina, Santa Cruz, el homenaje a María Auxiliadora ni siquiera se detuvo por las restricciones del encierro. La Virgen Auxiliadora escoltada por una camioneta policial, la camioneta con la estatua de Nuestra Señora paseó por las calles del barrio, acompañada de oraciones, cantos y homenajes de las personas por las calles.
A pesar de que no fue posible hacer todo lo que se suele hacer para expresar verdaderamente el amor y la devoción salesiana a María Auxiliadora, los religiosos, laicos y jóvenes pudieron con su afecto, oración y creatividad participar y vivir momentos especiales de acción de gracias y de entrega a María.
