El P. Stephen, como se le conocía comúnmente, nació el 27 de junio de 1934 en Kidangore, Kerala, India. Hizo su primera profesión el 24 de mayo de 1958, la Profesión Perpetua el 24 de mayo de 1962 y fue ordenado sacerdote el 29 de enero de 1966.
Fue un exalumno del Instituto “St. Mary” de Kidangore. En 1967 se graduó en el Seminario Papal de Pune, India, y en 1971 se doctoró en Liturgia en el Pontificio Ateneo “Sant'Anselmo” de Roma. De 1971 a 1975 fue decano del Instituto Universitario del “Sagrado Corazón” de Tirupattur; de 1991 a 1997 fue maestro de novicios de los noviciados de Vellakinar (Coimbatore) y Yellagiri. Fue Director y Vicario en varias comunidades, entre ellas: “Santo Tomás” en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma (UPS); Instituto del Sagrado Corazón en Tirupattur; Instituto Kristu Jyoti en Bangalore; Instituto del Sagrado Corazón en Tirupattur...
En 2003 fue nombrado profesor de latín y liturgia en el entonces Teologado Salesiano de Cremisán, Israel, y en 2004 fue testigo del traslado del Teologado de Cremisán a Ratisbona, donde continuó sirviendo como profesor, confesor y padre espiritual para estudiantes, sacerdotes, religiosos y laicos hasta sus últimos días en la tierra.
El P. Ivo Coelho, Consejero General para la Formación de la Congregación Salesiana, comentó sobre su partida: “Era el tipo de persona en silencio lograba estar al lado de la gente, era un hombre de profunda fe que vivió su Sacerdocio de una manera hermosa, serena y discreta.
Lo más evidente en él era su trabajo: tenía la pasión por la jardinería, hermoseó Ratisbonne, y siguió trabajando hasta el final, a pesar de los pedidos de cuidar de sí mismo. Detrás de esa pasión estaba también el muy apreciado ministerio como confesor y padre espiritual en la comunidad y en la ciudad de Jerusalén. Además, pasó mucho tiempo “reeditando”, o más bien “corrigiendo”, las tesis de licenciatura y tal vez incluso de doctorado.
Siempre estaba disponible para saludar o incluso guiar a los visitantes frecuentes, en su mayoría israelíes, que querían conocer Ratisbona. Tenía la habilidad de mantenerse en contacto con amigos de todo el mundo. Su bondad tocó a la gente de todo el mundo.
Envejeció en gracia y Dios lo llamó a sí mismo en silencio. Lo echaremos de menos, Ratisbonne nunca volverá a ser la misma sin la presencia del P. Stephen Kuncherakatt”.
El funeral del P. Kuncherakatt tuvo lugar en Ratisbona el viernes 5 de junio. SU cuerpo fue enterrado en Cremisán.
