Guatemala – Un comedor en la Parroquia Salesiana “San Benito” atiende a los más vulnerables durante la pandemia

08 Junio 2020

(ANS – San Benito Petén) – La emergencia mundial está teniendo unos efectos que van más allá del coronavirus. El confinamiento, los toques de queda, las restricciones a la movilidad y el freno de la actividad económica han convertido en pobres a millones de familias. Sin poder trabajar no tienen para comer y la situación durará más allá de cuando se supere la pandemia. Los misioneros salesianos en la parroquia de San Benito en Petén, Guatemala, están buscando soluciones para ayudar a los más vulnerables. La última iniciativa ha sido la puesta en marcha de un comedor solidario para poder entregar alimentos de primera necesidad a los más desfavorecidos.

Los tres salesianos que atienden la parroquia de San Benito Petén, con una población de 80.000 personas, siguen al lado de la población. Sin embargo, los contagios han aumentado en el país y el Gobierno ha impuesto mayores restricciones a la movilidad. Por este motivo, el misionero Giampiero de Nardi ha puesto en marcha un comedor social que quiere llegar a las personas más vulnerables: personas sin ingresos y, por tanto, que no pueden conseguir alimentos.

Con los transportes públicos cerrados y el toque de queda de las últimas semanas el país pretende controlar la expansión del coronavirus en el país. Los Salesianos, mientras tanto, quieren seguir ofreciendo sus servicios pastorales, de acompañamiento y también sociales a la población. A la retransmisión online a diario de la misa, la procesión con el Santísimo en un coche por la localidad, y el reparto de comida los fines de semana se suma ahora la apertura de este comedor social.

El comedor social ayudará en estas semanas a cientos de personas sin recursos por el coronavirus.

“Queremos seguir ayudando a los más vulnerables durante la pandemia”, comenta el P. Giampiero. Para ello, la llegada de un contenedor con alimentos no perecederos procedente de Canadá en estos días será fundamental. “Además, queremos comprar verdura, condimentos y al menos carne para que puedan comerla las familias una vez a la semana”.

El misionero salesiano explica que “una libra de pollo cuesta alrededor del equivalente a 0,70 euros y con ella comen tres personas”. Asimismo, “la solidaridad de la población se ve en la colaboración que nos ofrecen con la entrega de productos no perecederos para poder repartirlos. Arroz, frijoles, huevos, aceite, pasta… están llegando al comedor solidario de los Salesianos a diario gracias a la generosidad de la población”.

En poco espacio físico, y con una calle de separación se encuentran las poblaciones de Petén, Santa Elena, que tiene 50.000 habitantes y Flores, la cabecera municipal. El temor a que la crisis se perpetúe y que los episodios de violencia para conseguir comida aumenten es otra de las razones por la que los misioneros salesianos han abierto este comedor para seguir ofreciendo su ayuda a la población más vulnerable frente al coronavirus.

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