Un punto de cambio en la vida
Para muchos adolescentes el cierre de los colegios fue problemático. Los exámenes y los diplomas en tantos casos fueron postergados, las fiestas de graduación anuladas. Iniciar a hacer prácticas laborales fue imposible y muchos perdieron el trabajo. El coronavirus ha golpeado duramente a los jóvenes en un momento crucial de su existencia: el inicio de la vida laboral. Entretanto muchos jóvenes supieron usar la crisis para descubrir lo qué es importante en su vida. Y la mayor parte de los mensajes señalan sueños de esperanza para el futuro, en el que querrían hacer más por los otros, intensificar su actividad en el Movimiento Juvenil Salesiano, comunicar mejor en el interior del propio hogar y ser “buenos cristianos y honestos ciudadanos”.
Solidaridad en la crisis
Los jóvenes son también solidarios con las personas particularmente afectadas por la crisis. “Apenas termine la pandemia, quiero llevar adelante mis proyectos y ayudar a las personas que viven por la calle. Aunque sean casi invisibles y socialmente excluidos, ellos son los más golpeados por esta situación”, ha subrayado por ejemplo, el chileno Tomás de 19 años.
La participación de los jóvenes
“También en tiempos de distanciamiento social y de cuarentena es muy importante hacer sentir la voz de los jóvenes. Debemos darles apoyo a través de la comunidad y tenemos que escucharlos”, explica Nelson Penedo, director de “Don Bosco Mission” de Bonn. “Los jóvenes quieren ser escuchados en los tiempos de crisis”.
Las declaraciones y los sueños de los jóvenes serán compartidos con todos en la página Facebook de la Procura Misionera salesiana, en los próximos meses. Y está a disposición también una web en alemán y en inglés.
“Don Bosco Mission” desde Bonn agradece a las Inspectorías y a los jóvenes que han participado en esta campaña y reitera nuevamente: #DreamOn!