Así por la mañana del domingo, llegaron los autos con familias, papás, estudiantes, colaboradores y educadores de las dos unidades didácticas, a los que se sumaron muchos parroquianos de Salvador de Bahía. Respetando los protocolos de seguridad, las familias dejaron sus donaciones de alimentos, pusieron la bandera que los identificaba debidamente higienizada, en honor de Don Bosco y siguieron la caravana, siempre en el interior del propio vehículo.
El cortejo al inicio se reunión en el Colegio Don Bosco, en la 'Avenida Paralela', y se transformó en un momento realmente emocionante y conmovedor, con las familias de los jóvenes que se encontraron después de varios meses de aislamiento.
El coordinador de la Pastoral Salesiana del Colégio Dom Bosco, padre Jonathan Loureiro, con la bendición dio inicio a la caravana, y sucesivamente el padre Eudes Barreto, director de la presencia salesiana en Salvador de Bahia, agradeció a la comunidad por la masiva participación y pidió un minuto de silencio para recordar a las víctimas del covid-19 por quienes fue realizada una oración.
Después del momento de encuentro y bendición, partió la caravana y una imagen de Don Bosco fue llevada por un camión de los bomberos, antes por las calles de la ciudad y después al Santuario de Nuestra Señora Auxiliadora, en el Instituto Salesiano de Salvador de Bahía. El director del santuario, padre Magno Xavier, ha bendecido todos los conductores y pasajeros que se unieron al cortejo. La lluvia no detuvo la caravana, en la que se contaban más de 200 vehículos.
Los salesianos de Bahía quisieron expresar su profundo agradecimiento a la Intendencia del tráfico, a los bomberos, a la policía y a todos los que participaron y que hicieron esta Carreata, un momento histórico para la presencia salesiana en Salvador de Bahía.