Gracias al apoyo dado por los benefactores de “Salesian Missions”, los hijos de Don Bosco pudieron dar apoyo nutricional, vestidos, zapatos, productos para la higiene personal y atención médica. Además, cuando las escuelas estaban aun abiertas, a los jóvenes les fue entregado material escolar para que puedan participar a las lecciones. Los donantes están también ayudando al Don Bosco Snehalaya con los gastos de gestión de base, por ejemplo los de electricidad.
El Don Bosco Snehalaya ofrece una gran ayuda a muchos jóvenes y niños que en el centro salesiano, además de las actividades escolares, tienen poca oportunidad de socializar con los de su misma edad y de integrarse en la sociedad. Pueden también recibir adecuada atención médica y consultas individuales o de grupo y se les ofrece cursos alertando sobre la explotación a través del trabajo infantil y de los abusos, para crear en ellos una mayor conciencia de sus derechos. Los estudiantes además, participan en concursos de dibujo, canto y danza, de manera que estén siempre ocupados e inspirados a dar el máximo de sí mismos.
Los jóvenes que no obtienen buenos resultados en el colegio, pueden seguir los cursos nocturnos extracurriculares, de manera que puedan así mejorar y llevar el paso con los otros estudiantes. “La situación con la pandemia es difícil, porque los jóvenes no han podido participar en las actividades normales y están ausentes desde hace tiempo del colegio” ha explicado el padre Thadeus Kujur, director del Don Bosco Snehalaya. “Todo el personal siempre ha apoyado a los estudiantes y a sus familias, lo más posible”, añadió.
En India los programas salesianos están centrados principalmente en la instrucción. La educación primaria y secundaria de los salesianos en el país ayuda a los jóvenes a prepararse para los sucesivos estudios técnicos, profesionales o universitarios. Otros programas también ayudan a los jóvenes pobres y a sus familias, respondiendo a las necesidades primarias de alojamiento, de una correcta alimentación y de cuidados médicos.
Para los jóvenes de India, el acceso a la formación profesional es muy importante. El 30% de la población del país no tiene trabajo, instrucción o formación y el 22% vive en situación de pobreza. Por lo tanto el apoyo de los salesianos y de sus benefactores son particularmente apreciados.