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Japón – La solidaridad de las comunidades salesianas hacia los más necesitados

11 Noviembre 2020

(ANS – Hamamatsu) – Desde que comenzó la pandemia de Covid-19, la comunidad salesiana de Chofu, en las cercanía de Tokio, nunca dejó de realizar acciones de solidaridad hacia los más necesitados. Con pequeños pasos y con la proverbial resilencia que caracteriza a los japoneses, la comunidad salesiana ha ayudado a los desempleados, a los sin techo y a las familias de migrantes. Desde la casa salesiana de Chofu y la de Hamamatsu (prefectura de Shizuoka) a 260 km de distancia, o sea a unas 4 horas de auto, las dos comunidades salesianas siempre se conectaron bien gracias al Canal de la Solidaridad.

“Hemos entregado material de apoyo a la iglesia católica de Hamamatsu. Al mismo tiempo, hemos recibido muchas donaciones de la parroquia católica de Kugenuma, como alimentos, vestidos y otros bienes de primera necesidad”, escribió el padre Nobyuki Tamura, director de la comunidad de Chofu, en su perfil Facebook.

“Gracias a los estudiantes del Instituto salesiano Gakuin, hemos sabido que había personas en dificultad y necesitaban en particular de alimentos - explica el padre Tamura-. Así el Ecónomo de la comunidad de Yokohama nos entregó directamente provisiones recogidas en la escuela. Además, queremos agradecer a todos los que lograron enviarnos provisiones y que siguen enviándolas en estos momentos difíciles. Las vituallas en este período serán utilizadas para ayudar a las personas más vulnerables, personas que perdieron el trabajo y que no tienen una casa”, añade.

En estos meses difíciles no se ha detenido tampoco el “Don Bosco Learning Support”, un programa destinado a dar apoyo al estudio de los niños de nacionalidad extranjera. El proyecto que ser realiza después del horario de colegio, ayuda a quien non logra seguir las lecciones (en particular matemática y japonés) y que se realizan tres días por semana.  Los voluntarios lo hacen como tutores individuales y el programa es frecuentado por unos 20 niños, en particular peruanos y brasileños.

Las entregas de alimentos que recibimos, añade el padre Tamura, son usadas también para preparar meriendas para los muchachos que frecuentan el programa de apoyo al estudio. Muchas veces, de hecho, los niños van a estudiar a los salesianos en horario nocturno y están hambrientos; así los religiosos les ofrecen bebidas calientes, dulces y alimentos típicos de la tradición gastronómica japonesa.

Los gestos de solidaridad no se detienen, pero indican los salesianos en Japón, hay necesidad de bienes de primera necesidad para satisfacer los pedidos que nos están llegando.

Para saber más, visitar la web “AustraLasia”

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