La iniciativa fue posible gracias a diversos benefactores, incluidos los motivados y animados por “Salesian Missions”, la Procura Misionera salesiana con sede en New Rochelle, Estados Unidos.
Así, mientras en Goa había penuria de alimentos, los salesianos pudieron asegurar arroz y otras raciones a los más necesitados, abasteciéndose a su vez en el estado vecino de Maharashtra y de abastecedores locales.
El trabajo para encontrar, seleccionar, conservar, embalar y después entregar los alimentos fue intenso y complejo. Como no se disponía de mano de obra para ayudar, los miembros de la DBKDA descargaron los camiones y confeccionaron los kit para llevarlos y distribuirlos en Goa, en vehículos privados.
Walter y Yasin, dos miembros del equipo, fueron los más empeñados en estas operaciones y realizaron viajes de entrega por todo el estado de Goa.
La DBKDS ha utilizado sus redes locales para entregar el kit a todas las familias necesitadas y ha distribuido miles de paquetes durante varios meses.
Con el prolongamiento de la crisis debido a la pandemia, en el estado de Goa se verificó también un éxodo de trabajadores inmigrantes que volvían hacia sus aldeas natales. Para ayudarlos fueron preparados campamentos en donde pudieran esperar los turnos para viajar en tren.
También en esta fase la DBKDS dio mucha ayuda a los necesitados: ha entregado alimentos listos a los migrantes durante su espera en los campamentos, más de 5.500 paquetes de alimentos para llevar de viaje. Y al mismo tiempo otro organismo salesiano, la “Don Bosco Childline South Goa”, ha distribuido raciones y agua en las estaciones de ferrocarriles.
Recientemente los salesianos de Goa han extendido sus operaciones de ayuda alimentaria en los estados colindantes de Karnataka e del Maharashtra.
“Continuamos abasteciendo de alimentos y kit sanitarios a las personas que se encuentran sin trabajo o que no pueden salir de las zonas de contención. Hemos superado el límite de las 50 mil personas alcanzadas” explica el padre Laurence Monteiro, Director de la DBKDS.
Así como existe una “globalización de la indiferencia”, denunciada reiteradas veces por el Papa Francisco, existe también una “globalización de la solidaridad”: el empeño de tantos benefactores en todo el mundo tienen un impacto real sobre la vida de muchos jóvenes pobres y en peligro que tienen a disposición programas de intervención de los salesianos en India y en el mundo.
Lo salesianos, docentes, personal laico, voluntarios y tantos jóvenes le agradecen a los benefactores que probablemente non encontraran nunca, por el apoyo que han ofrecido.