Los discípulos de Don Bosco cumplen ya 10 años de una colaboración presente en 14 países de tres continentes y que ayuda a casi 4.000 menores cada curso.
En la conmemoración del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz se ha subrayado la importancia de esta alianza que consigue cambiar la vida de muchos menores a través de la educación a los valores y gracias a la práctica del fútbol y del volley.
Dos días por semana, más de 300 niños, niñas y adolescentes que participan en las escuelas sociodeportivas asisten a los entrenamientos. El resto de días la formación se completa con refuerzo educativo, charlas sobre hábitos de alimentación e higiene y actividades extradeportivas.
La pandemia, con el confinamiento obligatorio, alteró los planes de las escuelas salesianas durante el pasado curso. Hubo una reducción de actividades y una limitación en el número de participantes en los deportes de equipo. Sin embargo, el acompañamiento a los menores y a sus familias, así como la distribución de kits sanitarios contribuyeron a infundirles tranquilidad, seguridad y esperanza.
La Escuela Don Bosco de Thies actualmente tiene 180 participantes y la de Tambacounda 135. Hay más chicos que chicas porque el entorno cultural no es favorable a que las muchachas tengan tiempo libre para practicar deporte fuera del sistema escolar.
Más allá de los resultados negativos, la pandemia ha conseguido reforzar los valores que se enseñan en el proyecto: “Durante el confinamiento los menores nos pedían actividades para realizar en casa. Hemos notado que se han vuelto más solidarios y responsables. La participación de ellos en las charlas de sensibilización y el refuerzo educativo ha dado sus frutos. Al punto que ellos mismos nos propusieron encargarse de limpiar las pistas deportivas al final de la cuarentena obligatoria”, explica un entrenador.
Poco a poco las actividades están retomando su ritmo habitual, al mismo tiempo que se han incrementado las medidas de higiene y desinfección para evitar contagios. Entretanto, hay algo que no cambia en las escuelas sociodeportivas de la Fundación Real Madrid, la alegría y el lema por el que se benefician miles de menores vulnerables en el mundo: Ellos juegan, nosotros educamos.
Fuente: Misiones Salesianas
