En el encuentro online, debido a la pandemia, se compartió la riqueza de la misión entre religiosos y laicos. El encuentro, dirigido a los responsables de la Escuela y de la Pastoral Juvenil de las Inspectorías de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, estaban presentes sor Ivone Goulart, colaboradora del Ámbito de la Pastoral Juvenil y Referente de la Escuela Salesiana para América de las FMA y el padre Claudio Cartes, del Dicasterio de la Pastoral Juvenil SDB y Referente de la Escuela Salesiana América (ESA).
En el saludo, sor Ivone y del padre Claudio invitaron a los participantes a valorizar el encuentro como una oportunidad para profundizar, en tiempo de pandemia, recordando una intuición de Don Bosco: la misión de educar a los jóvenes no puede ser una acción restringida a un pequeño grupo de personas.
Sor Patricia Parraguez, representante de la comisión central, presentó la Planificación Estratégica para el trienio 2021-2023, organizada según los 4 ejes, con 3 líneas de acción y 2 actividades específicas para cada una de ellas. Además, compartió algunos resultados de la Encuesta de 2020 aplicada a 300 Directores de la Región, para detectar cómo se gestionan las Escuelas en los diversos Países, respecto a las competencias de gestión definidas por los responsables de la Región Escolar SepSur.
El padre Rafael Bejarano, SDB del Dicasterio para la Pastoral Juvenil Salesiana, explicó la misión compartida entre religiosos y laicos, y los desafíos que presenta. El modelo pedagógico de Don Bosco está basado en las personas y en la riqueza de las relaciones. Ello requiere inculturar el Sistema Preventivo en los contextos educativos pastorales, discerniendo juntos los caminos que hoy requieren las obras salesianas, para dar una respuesta significativa, identificando las necesidades formativas de las personas y valorizando el proceso de evaluación que permite monitorear constantemente la misión y sus retos.
A partir de los documentos de la Iglesia, sor Laura Guisado, FMA de la Inspectoría uruguaya Inmaculada Concepción (URU), contextualizó el desarrollo de la misión compartida, subrayando la necesidad de reforzar la identidad, la vocación y el crecimiento en la fe, dando espacio a la formación compartida, a fin de generar lazos fructíferos para la comunión de la diversidad.
El trabajo en los grupos, coordinado por Rossanna Benítez, referente de la Sepsur Sector Escolar para los Salesianos de Don Bosco, y por sor Myriam Celeste Benitez, referente de la CICSAL, fue introducido con un video en el que religiosos y laicos respondieron a algunas preguntas: ¿Qué se aprecia de más en el trabajo conjunto de religiosos y laicos? ¿Qué desafíos se esperan en este camino? ¿Qué se sueña para la misión compartida? ¿Cómo se pueden enriquecer las relaciones y el camino entre religiosos y laicos en la misión educativa? Los participantes se subdividieron en cuatro estancias virtuales para reflexionar, compartir y dar respuesta a las preguntas.
Los Delegados SDB y FMA de Pastoral Juvenil de la SepSur presentaron el Cuadernillo de Pastoral Juvenil n. 43, cuyo tema es “Jóvenes y sinodalidad, con y desde ellos. Sueños y desafíos de una pastoral juvenil en el Cono Sur”.
Sor Sarah García, FMA, colaboradora del Ámbito para la Pastoral Juvenil, y Referente para la Oficina de Derechos Humanos de Ginebra, presentó un proyecto para construir una red de jóvenes para la defensa de los derechos humanos. Guillermo Gutiérrez, de la Inspectoría uruguaya FMA, coordinará la formación referente a esta propuesta.
Sor Ivone y el padre Claudio presentaron la Carta de identidad de las Escuelas Salesianas, preparada por la Comisión Central ESA después del IV Encuentro Continental de la ESA, tenido en el 2017 en Medellín, Colombia.
Invertir en Educación es contribuir a la paz del mundo, a la construcción de sociedades más justas y solidarias: “En colaboración con la familia, otros sujetos responsables de la educación son la escuela y la universidad (…). Ellos están llamados a vehicular un sistema de valores fundado en el reconocimiento de la dignidad de cada persona, de cada comunidad lingüística, étnica y religiosa, de cada pueblo y de los derechos fundamentales que derivan de ello. La educación constituye uno de los pilares de la sociedad más justos y solidarios” (Mensaje para la 54ª Jornada Mundial de la Paz).