Muchos actores de la sociedad civil en diferentes niveles están organizando eventos y compartiendo ideas. Entre ellas se encuentra la "European Sunday Alliance" (ESA), (Alianza Europea por el Domingo), que constituye una vasta red de más de 100 organizaciones, incluidas las "Alianzas para el domingo" nacionales, sindicatos, organizaciones de empleadores, Asociaciones de la sociedad civil, iglesias y comunidades religiosas de la Unión Europea, todas comprometidas con la sensibilización sobre el valor único del domingo para la sociedad y de la importancia de un día de descanso común.
El "Don Bosco International" (DBI), el órgano representativo de la Congregación Salesiana ante los órganos de la Unión Europea, como miembro del Comité Directivo de la ESA, subió a la plataforma una propuesta consensuada para promover la adopción de un día semanal sincronizado de descanso en favor de los ciudadanos y trabajadores.
“Creemos que este objetivo también es importante para los niños, los jóvenes y sus familias. No se trata solo de tradiciones y raíces: está en juego el futuro desarrollo humano integral de los niños, de los jóvenes y las familias. En nuestra opinión, la Unión Europea debería seguir buscando un día libre semanal común, cuya elección queda en manos de los Estados miembros, que probablemente elegirían el domingo como el día semanal sincronizado sin trabajo", dijo Renato Cursi, Secretario Ejecutivo de la DBI.
La ESA ha identificado varias razones en apoyo de su propuesta:
1. Cuando las horas de trabajo se fragmentan y se extienden a los fines de semana, se pierde mucho tiempo que en el pasado se utilizaba para el compromiso cívico, para actividades comunes, sociales, deportivas o religiosas, para las responsabilidades domésticas y de cuidado, y en general para pasar el tiempo juntos. Esta tendencia debería contrarrestarse mediante un tiempo de descanso más sincronizado.
2. Muchos trabajadores tienen niveles de estrés más bajos y se recuperan mejor si pueden disfrutar del tiempo libre junto con sus familias, amigos y comunidades en lugar de pasar tiempo solos; así se vuelve más eficientes en el trabajo y rara vez se enferman o se ausentan del puesto laboral. Además de la mayor presencia en el trabajo, un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral, con menos estrés, traería mayores beneficios a la competitividad de las empresas: condiciones de trabajo saludables, que también incluyen tiempo para el esparcimiento, permiten que los trabajadores sean más creativos, se involucren en su trabajo y desempeño para impulsar la innovación.
3. Un día de descanso común reforzaría la identidad cultural y sería fundamental para el voluntariado y el compromiso europeo común.