En la Eucaristía, además del Delegado del Santo Padre Mons. Jan Romeo Pawłowski y Mons. Andrzej Dzięga, participaron varios obispos, entre ellos Mons. Henryk Wejman, Mons. Krzysztof Włodarczyk y Mons. Marian Blażej Kruszyłowicz. También estuvieron presentes el padre Tadeusz Itrych, Superior de la Inspectoría de Piła, y el padre Marcin Możejko, Ecónomo Inspectorial.
A la ceremonia también asistió la Sra. Anna Rastawicka, una propagadora de las enseñanzas del "Primado del Milenio", como se llamaba al Beato Wyszyński. Ella trabajó durante muchos años en la Secretaría del nuevo beato y fue testigo de su heroica vida.
La celebración fue precedida por el rezo del Santo Rosario, por conciertos y conferencias, coordinados por el sacerdote salesiano Jarosław Wąsowicz. Después de la Santa Misa, se continuó con un refrigerio para los peregrinos, un concierto de la orquesta del ejército polaco y canciones del coro "Soli Deo" de Kobylanka. El sábado terminó con una oración a Nuestra Señora de Jasna Góra.
Al día siguiente, la comunidad parroquial siguió la celebración solemne con motivo del 45 aniversario del sacerdocio del ex párroco, el padre Kazimierz Drynikowski, SDB. Después de la Santa Misa, presidida por el Inspector, el padre Tadeusz Itrych, tuvo lugar una celebración parroquial para familias y niños.
En Polonia, el cardenal Stefan Wyszynski siempre fue considerado un santo, pero también el padre de su tierra natal, porque no la abandonó cuando fue ocupada por los nazis, defendiéndola luego contra el comunismo. No sólo fue un destacado líder espiritual, sino también un "jefe de estado", una autoridad moral. En marzo de 1946 fue nombrado obispo de Lublin, y en su escudo episcopal colocó las palabras "Soli Deo", al único Dios. Tras la muerte del cardenal salesiano August Hlond en 1948, fue nombrado arzobispo de Gniezno y Varsovia y Primado de Polonia. Wyszynski fue creado cardenal en enero de 1953 y pagó la defensa de la Iglesia con la prisión. Ante la imposición de un régimen que le habría quitado la libertad religiosa, no se quedó callado, escribió, expresó su oposición y por ello fue detenido. Pasó tres años en prisión, de 1953 a 1956. El "Primado del Milenio" murió el 28 de mayo de 1981 en Varsovia. Su funeral se convirtió en una manifestación nacional a la que también asistieron representantes del régimen comunista.
El proceso de beatificación del cardenal Stefan Wyszynski comenzó ya en 1989. En octubre de 2019, el Papa Francisco autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar un decreto sobre el milagro de la curación a una joven de 19 años que tenía un cáncer de tiroides, frente al cual los médicos no le habían dado ninguna posibilidad de recuperación. La beatificación tuvo lugar el 12 de septiembre de 2021 en Varsovia.
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