Italia - 70 aniversario de la ordenación episcopal del Siervo de Dios, Mons. Oreste Marengo

30 Diciembre 2021

(ANS - Turín) - El 27 de diciembre en la Basílica de María Auxiliadora de Turín, la Diócesis de Alba y la Familia Salesiana conmemoraron el 70 aniversario de la consagración episcopal del Siervo de Dios, Mons. Oreste Marengo. El Papa Pío XII lo nombró el 27 de diciembre de 1951 como primer obispo de Dibrugar en el noreste de la India. El joven misionero salesiano se enteró de su nombramiento como obispo gracias a una niña de una de las misiones, que al verlo lo saludó diciendo: "Viva Jesús, Monseñor” y de un hombre que tiraba del rickshaw que se giró y le dijo: “Padre, escuché que fue ascendido a obispo de Dibrugar”. Inicialmente se opuso de manera neta al nombramiento, pero luego obedeció.

Aquella jornada de ordenación episcopal contó con la participación de numerosos miembros de la Familia Salesiana, en primer lugar del entonces rector mayor Don Renato Ziggiotti, de los miembros del clero diocesano, de muchos conocidos y amigos de Diano d'Alba, su ciudad de origen, de familiares, incluida su madre Agostina, su hermano padre Giuseppe que era sacerdote diocesano, y de su hermana Sor Agnese, así como de la maestra anciana Caterina Zannone.

El consagrante fue el cardenal Maurilio Fossati, arzobispo de Turín acompañado por el obispo de Alba, Mons. Carlo Stoppa y el auxiliar del obispo de Tortona, Mons. Carlo Angeleri.

Al final de la comida, en el momento de la acción de gracias, el nuevo obispo declaró: “Sintiendo tanta presión para que sea obispo, que al final me he convencido de que alguna dote para ser obispo debía tenerla. Y a fuerza de pensarlo, lo encontré en San Pablo: “Infirma et stulta elegit Deus ut confundat fortia [1 Co 1, 27]. Los superiores me siguen ayudando”.

La actual Eucaristía conmemorativa fue presidida por Mons. Marco Brunetti, Obispo de Alba, que en su homilía en la fiesta litúrgica de San Juan apóstol y evangelista recordó a Mons. Marengo: “A nadie se le puede escapar la referencia de Juan, de que todo hombre tiene sentidos para conocer y percibir la realidad: en particular, Juan habla de oír, ver, tocar. El discípulo amado habla, por tanto, de una experiencia verificable: si la Palabra de Dios se hizo carne, significa que no hay relación con Dios que no pase por la "carne", es decir, la experiencia concreta de cada día.

Esto nos recuerda el testimonio de Mons. Marengo, de que a Dios no lo encontramos en nuestros caminos ascéticos, sino en la vida cotidiana y por ello en particular -por amor a India y a su pueblo- había aprendido a hablar correctamente muchos idiomas y dialectos, así como el lenguaje universal del amor que lo había guiado durante toda su vida. Padre fundador de tres diócesis fue un el obispo que nunca se retiró en pensión. En pocas palabras, la filosofía y el ejemplo de Don Bosco se había ido gestando en su persona”.

El P. Pierluigi Cameroni, Postulador General, después de haber presentado la crónica del nombramiento y consagración episcopal de Mons. Marengo, habló de él como portador de esperanza. De hecho fue el primer obispo de la Diócesis de Dibrugarh desde 1951 hasta 1964, año de su nombramiento como obispo de la naciente Diócesis de Tezpur. Permaneció allí como obispo hasta 1969, enfrentándose a las hostilidades del gobierno indio que se opuso a los misioneros extranjeros, dando paso a un sucesor indio. Nombrado administrador apostólico de la nueva Diócesis de Tura en 1972, mantuvo el cargo hasta 1978, cuando nombraron a su sucesor, el autóctono Mons. Mamalassery.

Durante muchos años continuó sirviendo en las misiones y recaudando fondos para la Diócesis de Tura, manteniendo una estrecha correspondencia con los bienhechores y amigos de varios países del mundo que lo apoyaron en toda su actividad misionera y episcopal.

Todo su ministerio -realizado más durante los viajes a las diversas tribus que le fueron confiadas, que en el obispado- fue un esfuerzo continuo para traer y construir condiciones de esperanza. Especialmente porque las poblaciones eran muy pobres, azotadas por el hambre, los terremotos, las inundaciones, numerosas enfermedades y conflictos armados con la vecina China. Además sufrieron la tragedia de ser desplazados por la fuerza de sus tierras de origen. Sobre todo, Mons. Marengo encarnó la novedad del Evangelio encontrando a los pequeños y los pobres, reconociendo en ellos los signos de la gracia y anunciando con bondad la alegría del Evangelio.

InfoANS

ANS - “Agencia iNfo Salesiana” - es un periódico plurisemanal telemático, órgano de comunicación de la Congregación Salesiana, inscrito en el Registro de la Prensa del Tribunal de Roma, Nº. 153/2007.

Este sitio utiliza cookies, para mejorar la experiencia del usuario y por motivos estadísticos. Al entrar en esta página declaro que estoy de acuerdo con el uso de cookies. para saber más o negarse a usar este servicio has clic en el botón "Más informaciones"