Era a las 10 de la mañana cuando el avión que partió de Bata llevó al Rector Mayor al aeropuerto internacional de Malabo. Para recibirle se registró una gran movilización dirigida por el Director de la obra padre Vicente Mba Mebian Sdb, con la presencia de los salesianos, las hijas de María Auxiliadora, los alumnos del Colegio Español Don Bosco, del Colegio María Auxiliadora, los animadores del centro juvenil Don Bosco, los profesores y otros colaboradores de la misión salesiana en Malabo. La misma bienvenida le fue reservada al Rector Mayor cuando llegó a la comunidad salesiana.
Por la tarde fue el encuentro con la comunidad, en presencia del Inspector Don Roland Mintsa, en la sala principal. Después de escuchar a cada uno de los salesianos presentes en la obra, el padre Ángel se interesó por conocer la realidad de la obra y de las actividades apostólicas realizadas, encontrando una palabra oportuna para animar a cada uno de ellos.
A las 19 horas de ese mismo día fue el encuentro con el movimiento Juvenil Salesiano en el polideportivo del centro juvenil Don Bosco, siempre en la ciudad de Malabo.
Estaban presentes los integrantes de los grupos juveniles de la parroquia, de los centros juveniles Don Bosco y María Auxiliadora, del Colegio Español Don Bosco de Malabo y del Centro de Formación profesional Don Bosco, además de varios profesores. El encuentro se caracterizó por la alegría salesiana, manifestaciones artísticas organizadas por los muchachos y muchachas, y con los aspectos típicos de la espiritualidad juvenil salesiana. El Rector Mayor cuando se dirigió a los jóvenes, les invitó a tener grandes proyectos, a seguir el ejemplo de Don Bosco que creyó siempre en la juventud, a invertir con coraje y creatividad en el propio futuro. Y concluyó de manera muy clara: “Ningún joven debe dejar de soñar en la vida”.
El momento final del día tuvo lugar en la capilla de la comunidad de los salesianos. Allí fueron las vísperas con los salesianos, las Hijas de María Auxiliadora (FMA), VDB y aspirantes a la vida salesiana, que además siguieron “las buenas noches” del Rector Mayor. En sus palabras el padre Ángel ha recordado que todas las actividades de la Família Salesiana tienen su base en la fe, como la del funcionario real del Evangelio del día. Así Dios hará crecer lo que hemos sembrado, le aseguró a los presentes.
