El Rector Mayor abrió la jornada visitando las instalaciones del Colegio Español “Don Bosco” de Malabo, allí ofreció el pensamiento de los “buenos días” salesianos a todos los alumnos y profesores reunidos en el patio, motivando con sus palabras las actividades del día.
A continuación, el padre Ángel visitó el colegio “E'waiso Ipola”, dirigido por las Hijas de María Auxiliadora (FMA) de Malabo. Además de las FMA, le dieron la bienvenida los profesores y alumnos, con los quienes el Sucesor de Don Bosco mantuvo un diálogo cordial.
Posteriormente, el Rector Mayor visitó el Centro Profesional "Don Bosco" de Malabo, donde aprovechó la ocasión para escuchar, en primer lugar, y animar, en segundo lugar, a los alumnos, profesores y salesianos presentes.
Continuando con las actividades del día, el padre Ángel dedicó su tiempo a la Familia Salesiana de Malabo. En la biblioteca del Colegio Español "Don Bosco" donde se realizó el encuentro, estaban salesianos, FMA, Salesianos Cooperadores, Exalumnos, miembros de la ADMA y Voluntarios Don Bosco. Dirigiéndose a todos ellos de manera paternal, el Rector Mayor dejó una sugerencia para que se vean los frutos en los tiempos futuros: “Crecer en la identidad salesiana”.
En un día tan rico para la vida salesiana, obviamente no podía faltar el recogimiento en torno a la mesa eucarística. Sin olvidar que el Rector Mayor presidió otra una Misa en la parroquia de San Fernando-San Giovanni Bosco, en presencia de la Familia Salesiana, de los fieles de la parroquia y de los jóvenes de los centros juveniles de la congregación.
Finalmente, la jornada del Rector Mayor concluyó con un nuevo momento de alegría y participación, vivido durante la velada ágape, en la que asistieron numerosos miembros de la comunidad parroquial, amigos y simpatizantes de la obra salesiana.
En la mañana de hoy, miércoles 30 de marzo, el 10º Sucesor de Don Bosco celebró la Misa en la casa de las FMA en Malabo, y poco después en la tarde tomó el avión que lo lleva de regreso primero a Addis Abeba, Etiopía, y desde allí, tras dos intensas semanas de estancia en suelo africano, a la Sede Central Salesiana, en Roma.