“¿No deberían tener al menos un poco de tiempo para celebrar la Pascua? Ciertamente todas las familia cristianas y especialmente los niños tendrán bellos recuerdos de las grandes expresiones de alegría durante esta fiesta, la más importante y solemne de nuestro calendario cristiano. ¿No deberían celebrarla al menos de una manera discreta?”, se preguntaba unos días antes de la fecha el padre George Menamparampil, Responsable de la Coordinación salesiana para la Respuesta a las Emergencias.

De estas consideraciones nació el simbólico pero significativo homenaje de los salesianos: gracias al compromiso directo de la Procura Misionera Salesiana de Alemania, "Don Bosco Mission Bonn". Tras haber recibido la opinión positiva de varias parroquias ortodoxas griegas, fueron enviados desde Varsovia y se distribuyeron a las familias ucranianas bajo el cuidado de los salesianos en Lviv más de 1.100 paquetes de regalo conteniendo cada uno una caja de dulces con los que otras tantas familias pudieron, a pesar de todo, compartir un momento de celebración en el signo de Cristo Resucitado.

Siempre con el mismo espíritu se puso en marcha otra iniciativa: el Consejo Inspectorial de los Salesianos de Varsovia compartió el almuerzo festivo con algunos refugiados, huéspedes desde hace semanas en su comunidad.

Viendo las muchas actividades aún en marcha en toda la Familia Salesiana internacional para dar apoyo a los refugiados ucranianos, el Instituto de Pedagogía Social y Teología de Jakob, en la República Checa, institución promovida por la Inspectoría salesiana local tomó un compromiso: favorecer la integración de los refugiados en el tejido social y productivo checo, ofreciendo a los estudiantes ucranianos la oportunidad de asistir a cursos de lengua checa y cursos de trabajo social y pedagogía.

Se puede encontrar más información en: https://www.jabok.cz/uk 

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