El orfanato, que recientemente se benefició para mejorar sus servicios de la financiación de “Salesian Missions”, la Procura Misionera Salesiana de New Rochelle, es cada vez menos un orfanato y cada vez más un albergue para jóvenes estudiantes.
Mientras el número de huérfanos va disminuyendo, de hecho, los salesianos reciben cada vez con más frecuencia a estudiantes de familias pobres o disfuncionales, niños de zonas rurales sin centros educativos, niños cuyos padres podrían emigrar para tener mejores oportunidades laborales y niños cuyas familias desean una educación católica para ellos.
Los alumnos del Orfanato Don Bosco reciben un lugar seguro para quedarse, alimentación saludable y atención médica, además tienen la oportunidad de practicar diversos deportes y cultivar sus inquietudes artísticas a través de talleres musicales. Si los alumnos son huérfanos, todos estos servicios son ofrecidos gratuitamente, así como los itinerarios para satisfacer las necesidades sociales; si por el contrario las familias de los estudiantes pueden pagar la matrícula, se les anima y motiva a compartir una parte de los costos para la educación de los niños.
“El Orfanato Don Bosco es una institución que se ha vuelto simbólica en nuestra diócesis, ha hecho entender a muchos jóvenes su fuerza y los ha ayudado a alcanzar sus sueños -explica el padre Edwin Vasanthan, quien actualmente está a cargo de la estructura-. Brindamos capacitación integral en todos los campos y hacemos todo lo posible para ayudar a estos jóvenes a convertirse en ciudadanos amables y honestos, ante todo para la nación”.
Pero las iniciativas ofrecidas por los salesianos en Katpadi no se limitan aquí: de hecho, junto con la diócesis de Vellore, los Hijos de Don Bosco también ofrecen becas, cursos nocturnos y talleres de informática y sastrería, lecciones de motivación y cursos de orientación laboral para esos estudiantes, que pasarán a estar listos para ingresar como fuerza laboral.
Los programas salesianos en la India se enfocan principalmente en la educación, sin olvidar nunca de dar apoyo a los jóvenes pobres y sus familias, satisfaciendo sus necesidades básicas, tales como: acceso al agua, alimentación adecuada, atención médica y vivienda.