El 3 de agosto de 2022 los chicos y chicas del MJS llenaron de alegría y color las calles y lugares carismáticos del pequeño pueblo de Mornese. Llegando con 14 autobuses, divididos en dos grandes grupos, visitaron la Valponasca, la parroquia, las casas de la pequeña ciudad y el Colegio, además de participar de la Eucaristía en Mazzarelli, en el santuario.
Por la tarde, la cita común para todos, muy esperada especialmente por los jóvenes de las realidades de las FMA: las "Buenas Noches Salesianas" de Madre Chiara Cazzuola. “Estoy muy feliz de poder conocerlos. Les he seguido estos días a través de videos, entrevistas, escuchando el himno y todo lo que han vivido en estas primeras jornadas. Es especial encontrarlos en este patio deseado por Don Bosco, que se hace eco de la entrega hecha por Madre Mazzarello, que se renueva al verles aquí esta noche: 'A ti los confío'; y podemos completar, con un añadido, pensando en todos los presentes: a ti los encomiendo”.
Citando las palabras del Papa Francisco en su reciente viaje a Canadá, la Madre Cazzuola los animó a seguir adelante, sin perder la esperanza, siempre mirando "hacia arriba" y haciendo equipo, para "ser luz": "Ustedes también están llamados a las alturas de Cielo y para brillar en la tierra, para brillar juntos”. Concluyó asegurándoles la oración a María Auxiliadora de su parte y de todas las FMA.
Los jóvenes del MJS de la Península Ibérica, después de pasar la jornada del jueves 4 de agosto, todavía en medio a las reflexiones, meditaciones, espiritualidad y participación, vivieron durante el 5 de agosto el ansiado encuentro con “Don Bosco”, en la Basílica de María Auxiliadora y luego tuvieron la oportunidad de escuchar la voz viva del “Don Bosco de hoy”, el padre Ángel Fernandez Artime.
Como es habitual a lo largo de la experiencia, los jóvenes se dividieron en dos grupos: los del primero tuvieron la oportunidad de recorrer todo el complejo de la Casa Madre Salesiana: la Casa Museo Don Bosco, auténtico tesoro de la riqueza salesiana; la basílica, con sus numerosas capillas y figuras salesianas de santidad; y el patio, lugar de mil anécdotas relacionadas con la figura del Santo de los Jóvenes y los personajes que poblaron el primer Oratorio.
Los del segundo grupo, acompañados por el padre Alejandro Guevara, Animador Espiritual Mundial de la Asociación de María Auxiliadora, conocieron algunos lugares fundamentales de la experiencia turinesa de Don Bosco fuera de la ciudadela salesiana, como el "Rondò della Forca" (lugar de la horca) y el estatua dedicada a Don Cafasso, confesor de los condenados a muerte; el Santuario de la Consolata, donde Don Bosco solía ir a rezar; la Iglesia de San Francesco, con su sacristía donde Don Bosco conoció al primer muchacho del oratorio, Bartolomeo Garelli...
A las cinco de la tarde, todos reunidos nuevamente, chicos y chicas tuvieron un encuentro para dialogar con el Rector Mayor, en la Basílica de María Auxiliadora. El 10º Sucesor de Don Bosco respondió en tono amable y distendido a las preguntas de algunos jóvenes sobre temas referidos a Don Bosco hoy, el carisma salesiano en el mundo, la respuesta salesiana a los jóvenes más pobres, (a esto último indicó la necesidad tener “casas salesianas con las puertas abiertas y presencias afectivas y eficaces”).
También preguntaron sobre la sinodalidad (habló de una Iglesia en la que todos tienen un lugar); y también sobre temas debatidos, como el papel de la mujer en la Iglesia y el celibato en el sacerdocio; o sobre el ser cristiano en el mundo de hoy, los buenos y malos momentos durante sus ocho años y medio como Rector Mayor y los desafíos a los que se enfrentan los jóvenes de hoy.
A las 18.30 horas comenzó la Misa -también retransmitida por las redes sociales- presidida por el Rector Mayor y concelebrada por numerosos salesianos, entre ellos el padre Miguel Ángel García Morcuende, Consejero para la Pastoral Juvenil, y el padre Juan Carlos Pérez Godoy, Consejero para la Región Mediterránea.
En una basílica llena de jóvenes, el padre Ángel presentó el lugar donde se encontraban, explicando que desde la Basílica de María Auxiliadora partieron los misioneros salesianos en 1875 por todos los rincones del mundo e ilustró el retablo de Lorenzone que representa a María Auxiliadora.
Luego, retomó los tres verbos que guían a Campobosco 2022 -“atrévete”, “confía” y “vive”- y afirmó: “Atrévete a enfrentar los desafíos de la vida y ponlos en las manos de Dios, porque te dará una paz enorme; ten confianza de que Dios nos apoya y vive plenamente, siendo feliz con sus proyectos de vida”. “Sean discípulos misioneros del Señor, con la genialidad del carisma salesiano”, fue su consejo final.
La jornada del sábado 6 de agosto vio a los dos grupos de jóvenes invertir los itinerarios de visitas en Turín y Valdocco respecto a los del día anterior. Por la tarde, sin embargo, todos reunidos en la Catedral de Turín, que alberga la reliquia de la Sábana Santa, los jóvenes de Campobosco participaron en la Eucaristía presidida por el padre José Miguel Núñez Moreno, Director del Centro Salesiano de Pastoral Juvenil en España; quien los exhortó con estas palabras: “Campobosco nos ha prendido fuego dentro; queremos que se encarne en jóvenes audaces capaces de cambiar el mundo, como pidió y realizó Don Bosco en su tiempo”. Y luego, refiriéndose a la Sábana Santa, concluyó: “Queremos pedir a Dios que nosotros también podamos llevar su marca entre los demás, como la Sábana Santa lo llevó de Jesús”.
Con la conclusión de la Misa de envío, los aproximadamente 800 jóvenes que participaron en Campobosco 2022 fueron enviados de regreso a sus presencias salesianas de origen, como testigos de lo vivido en estos días intensos en Barcelona, Castelnuovo Don Bosco, Mornese y Turín, trayendo consigo una fe renovada en Cristo Jesús y un nuevo entusiasmo para ponerse a disposición de los de su generación.
