En el contexto del considerable crecimiento en los últimos 30 años de la presencia de Don Bosco en Nepal, este segundo encuentro reunió a los jóvenes de diferentes obras salesianas en un mismo lugar, para permitirles vivir una experiencia de participación. La presencia directa de la Familia Salesiana en el país, a través de sus instituciones académicas y técnicas, beneficia cada día a más de 4.000 jóvenes, recibidos en los 9 centros salesianos y en las dos obras de las Hijas de María Auxiliadora en Nepal.
El aporte de los jóvenes fue visible y claro durante todo el encuentro. Los principios del Movimiento Juvenil Salesiano fueron compartidos entre todos a través de algunas intervenciones clave y sesiones de aportes. En estas ocasiones se subrayó el espíritu de compartir existente en las experiencias vividas en los centros Don Bosco, que es el verdadero origen del Movimiento Juvenil Salesiano.
Los jóvenes reunidos en esta ocasión lo entendieron y se mezclaron con los muchachos de otros centros cada vez que tuvieron oportunidad. Una sesión sobre los desafíos del mundo de hoy y las posibles soluciones reveló el esfuerzo de los jóvenes de los ambientes salesianos frente a las dificultades. También se discutió el compromiso de llevar adelante el movimiento en los respectivos centros y se sugirieron algunos caminos posibles. La espiritualidad juvenil propuesta por el movimiento fue compartida con los jóvenes, quienes participaron de la Eucaristía y otros momentos de oración.
La reunión, apoyada financieramente por la ONG austriaca "Jugend Eine Welt", estuvo debidamente planificada por el equipo organizador compuesto por el Sr. Philip, por el padre Stephen Biswakarma y por el padre Gyan Kujur, con la colaboración de las FMA, en el contexto de la Coordinación de Nepal. Los salesianos y las FMA del Valle de Katmandú acompañaron oportuna y adecuadamente a los jóvenes participantes.
Los cantos, juegos, la fogata y los momentos vividos en común emocionaron a los jóvenes y animaron su participación llena de entusiasmo.